Sólo una tormenta ha podido detener a Alemania como anfitrión en la Eurocopa 2024.
EUROPA.- La anfitriona Alemania logró el sábado el pase a cuartos de final de la Eurocopa-2024 tras dominar 2-0 a Dinamarca en Dortmund, en un partido marcado por una pausa debida a una tormenta.
Un penal transformado por Kai Havertz (53) y el tercer gol en el torneo de Jamal Musiala (68) sirvieron para decantar el partido a favor de la ‘Mannschaft’, que jugará los cuartos de final el próximo 5 de julio en Stuttgart contra el vencedor del España-Georgia del domingo.
Sólo una tormenta ha podido detener a Alemania como anfitrión en la Eurocopa 2024. La Mannschaft desplegó todo su potencial en el Signal Iduna Park de Dortmund para sellar su pase a los cuartos de final al ganar por 2-0 a Dinamarca, en un encuentro donde no faltó la controversia.
Los alemanes se empeñan en demostrar que han recuperado esa esencia de tetracampeón mundial y ahora con goles Kai Havertz (53′, por la vía del penal) y Jamal Musiala (68) dejaron fuera a los daneses para recompensar a su afición con un triunfo que los inspira para coronarse en casa.
El ritmo de juego fue impuesto por Alemania y sólo se vio frenado al minuto 35 cuando una tormenta eléctrica obligó a que el duelo fuera suspendido por 25 minutos. Esa pausa pareciera haber sido clave para que los locales retornaran a la cancha con mayor precisión.
Apenas iniciado el juego, la Mannschaft había alcanzado las redes pero una falta silenció el festejo. Dinamarca también transitaría entre la euforia y la decepción cuando Joachim Andersen vio anulado un tanto después de que el VAR señalara un polémico fuera de lugar por medio pie.
Andersen caería aún más en la frustración al cometer una mano que le regalaría a Alemania un penal que fue cobrado con acierto por Havertz.
Ya una vez con el gol, los locales sentenciaron el duelo con la precisión que los define, cuando Nico Schlotterbeck envió un pase largo desde media cancha para que Musiala se filtrará en solitario al área rival y definieran con disparo cruzado. Una jugada que sólo una potencia como Alemania puede firmar en la cancha.