Autoridades colombianas y medios de locales reportaron, este martes 21 de noviembre, la captura del empresario salvadoreño José Ofilio Gurdián Lacayo, quien formó parte de la directiva de la Sociedad Baterías de El Salvador S.A., cuya fábrica Récord ha enfrentado procesos judiciales en El Salvador por contaminación ambiental agravada con plomo en perjuicio de un estimado de 7,000 personas, residentes del cantón Sitio del Niño, municipio de San Juan Opico, departamento de La Libertad.
Medios colombianos destacaron que la detención de Gurdián Lacayo ocurrió el 5 de noviembre y fue ejecutada por agentes de la Dirección de Investigación Criminal e Interpol destacados en el Aeropuerto Internacional El Dorado, situado en ciudad de Bogotá, cuando pretendía ingresar al país procedente de un vuelo de Miami, Estados Unidos.
Tras ser interceptado, el salvadoreño fue trasladado a la Penitenciaría Central La Picota, situada al sur oriente de Bogotá. La difusión roja de Interpol alertó a las autoridades colombianas sobre la orden de captura girada para Gurdián Lacayo por delitos de contaminación ambiental, por lo que se espera que al contactarse con las autoridades salvadoreñas inicie el proceso de extradición.
En 2009, el resto de directivos de la referida sociedad huyeron de El Salvador tras darse por enterados que debían enfrentar un proceso judicial por la contaminación ambiental que derivó, principalmente, en graves afectaciones de salud para los ciudadanos.
EMERGENCIA POR INCENDIO EN EXFABRICA RÉCORD
En agosto de 2020, los pobladores del Sitio del Niño se mostraron preocupados por un incendio de grandes proporciones que se registró en las instalaciones de la exfábrica Récord. A raíz de lo sucedido, las autoridades de Protección Civil emitieron alerta roja y procedieron a evacuar a los pobladores dada la exposición a la contaminación por plomo.
Los afectados fueron trasladados de manera preventiva a las instalaciones de la Escuela Nacional de Agricultura (ENA), en tanto que el Ministerio de Medio Ambiente y Recurso Naturales (Marn) junto a la Policía inició una investigación para solucionar de una vez por todas esta problemática.
En 2003, las afectaciones de salud que comenzaron a experimentar los pobladores derivaron en sospechas de que era producto de la contaminación de los procesos de producción de la fábrica. Cuatro años después, en septiembre de 2007 fue cerrada tras comprobarse que utilizaba materia prima tóxica nociva para la salud. En 2010, el Marn declaró estado de emergencia ambiental por la contaminación de plomo en la zona. El caso fue conocido por el Juzgado de Primera Instancia de San Juan Opico.
De acuerdo con pobladores y según diversos estudios ambientales, el vertido de líquidos tras el proceso de producción provocó contaminación de mantos acuiferos en la zona, hasta por unos 1,500 metros a la redonde a la fábrica, afectando la salud de cientos de personas.