Además, sancionaron con diez años fuera de toda actividad federada a todos sus dirigentes.
EL SALVADOR.- Este 26 de marzo, la cuenta oficial de X de la Federación Salvadoreña de Fútbol (FESFUT) compartió un comunicado, en el cual se dio a conocer la resolución de la Comisión Disciplinaria de dicha institución, sobre la denuncia realizada el año pasado por exjugadores del Chalatenango por incumplimiento de contrato y falta de pago.
En dicha resolución, la Comisión Disciplinaria de la FESFUT desafilia al AD Chalatenango, sanciona a todos los miembros de su directiva y los exjugadores recibirán compensación económica.
En el caso de la desafiliación al AD Chalatenango, en la resolución se puede leer: «Exclúyase y desafíliese de las competiciones profesionales y aficionadas del fútbol federado de la Federación Salvadoreña al equipo: ASOCIACIÓN DEPORTIVA CAHALATENANGO, sin derecho a competir en el presente torneo y los sucesivos torneos de las ligas profesionales y aficionadas de la FESFUT de manera definitiva».
Los miembros sancionados de la Asociación Deportiva Chalatenango son: Bertilio Henríquez (presidente), Rafael Zelaya (vicepresidente), Ever Córtez (secretario), Roxana Dubón de Córtez (prosecretaria), y José Castillo, Edwin Vásquez, Nancy Santos, Rogelio Henríquez, Carlos Henríquez, Óscar Guardado y José Boanerges, quienes no podrán ejercer durante un período de diez años ejercer cualquier actividad relacionada con el fútbol federado, esto a partir del día de la notificación realizada por la FESFUT.
En el documento se reafirma que los jugadores recibirán el pago de sus deudas según lo establecido por la resolución del Comité de Regularización, para que se «ejecute y haga efectiva la fianza de la Primera División que garantiza el cumplimiento de las obligaciones económicas pactadas por cada club con los jugadores, miembros del cuerpo técnico y personal administrativo de los contratos que se hayan registrado en la FESFUT».
Debido al impago de AD Chalatenango, la Comisión Disciplinaria de la FESFUT tomó en cuenta que “el incumplimiento de las obligaciones que nacen de las decisiones de los órganos jurisdiccionales de la FESFUT es una conducta clara de indisciplina y que afecta el correcto desarrollo de las competiciones y sobre todo los derechos laborales reconocidos a los jugadores y cuerpo técnico, a los que no se le han cumplido sus términos contractuales, hechos reprochables y que no deben tolerarse, los clubes tienen el deber primordial de cumplir con sus obligaciones que conocen en su totalidad desde su inscripción federativa y que se ve reforzada con cada una de las notificaciones que se le hicieron, que suponían oportunidades idóneas para cumplir con las cifras adeudas por lo que con el fin de garantizar que estas conductas no se repitan y establecer una clara postura de no tolerancia a los impagos realizados”.