Algunos trabajadores de Uber han denunciado el decomiso de sus vehículos y publicado en redes sociales.
EL SALVADOR.- En un video publicado en redes sociales, un salvadoreño trabajador de Uber, expone que su vehículo esta siendo decomisado por «trabajar como Uber» en una calle de San Miguel y llama al resto de colegas a «tener cuidado» porque la policía se está llevando los carros.
Conversamos con Antonio Martínez, tiene 45 años asegura que lleva más de cinco años trabajando en la plataforma UBER, reconoce que todavía no están autorizados para circular por el Viceministro de Transporte, pero que tienen necesidad de ingresos económicos, por lo que diariamente sale a las calles en busca de clientes a través de la plataforma digital.
Dado que no están autorizados por el Viceministo de Transporte, VMT, un mal paso asegura puede hacerlos acreedor de una multa y hasta el decomiso de su vehículo.
«Uno de los riesgos es que te pongan una esquela por andar trabajando como UBER, siendo que no estamos autorizados, solo los taxistas. En el caso que decomisan vehículos a los conductores es porque nos estacionamos en lugares preferenciales o porque subimos clientes en zonas exclusivas para autobuses, pero nadie seas UBER o persona particular y vas a subir a alguien no te podes estacionar en una parada de bus, porque es zona preferencial de buses, entonces estás obstruyendo el libre tránsito, entonces un policía te pone esquela y te puede decomisar el vehículo, hay policías que lo hacen y otros que no lo hacen, son bien profesionales y te dicen muevalo y si estas de necio, te van a pedir los papeles y puede ser que lleguen hasta la cuestión de quitarte el vehículo», expone Martínez
En el caso de taxistas destaca tienen un carnet, nosotros como uber no tenemos «esperemos que el Gobierno lo haga pronto».
OTROS RIESGOS EN EL PASADO
«Cuando habían pandilleros había cierto riesgos de asalto, eso ahora es muy «remoto», pero todos sabiamos que a los lugares de alto riesgo o zona rojas pues entrabas con las luces principales del vehículo apagadas, las cuatro ventanas del vehículo totalmente abajo y las luces de adentro del vehículo encendidas, entrabas dejabas al cliente o lo recogías y te ibas, no podías estar quedandote en el lugar», expresa Martínez.
Sostiene que ahora muchos salvadoreños sienten tranquilidad al ingresar en lugares que antes no se podía. Recuerda que a los conductores les quitaban las pertenencias y los golpeaban esto también como parte de la delincuencia común: «eramos objetos de asaltos», puntualizó.
Dice que ve una luz de esperanza para que el sector dedicado a este rubro, pronto pueda ser legalizado.