La masacre ocurrió el pasado 10 de julio, el supuesto responsable permanece en prisión.
EL SALVADOR.- El domingo los cuerpos de la familia asesinada en Alameda, California, fueron llevados su tierra natal en San Cayetano Istepeque, San Vicente Sur, para ser velados en la casa comunal de la zona. Familiares, amigos y residentes se mostraron consternados por la trágicamente muerte de cada uno de los miembros a mano de quien se supone debía protegerlos.
A la casa comunal llegaron hasta salvadoreños que no conocían a la familia, pero que se conmocionaron tras conocer el caso a través de noticias, estas personas se desplazaron desde departamentos como Sonsonate, Santa Ana y Chalatenango llevando consigo arreglos florales.
ASÍ FUE EL ÚLTIMO ADIÓS
Este lunes 19 de agosto, los féretros fueron llevados frente a la vivienda donde la abuela y la madre de la familia asesinada vivieron un largo tiempo, la casa está a solo una cuadra de la casa comunal. Ahí se detuvieron unos segundos y guardaron silencio.
Posteriormente, los cuerpos fueron trasladados a la Parroquia de San Cayetano Istepeque para el desarrollo de la misa de cuerpo presente, donde hubo un homenaje de globos representando un «te quiero y te amo» para la familia.
Al finalizar la misa, se desplazaron al Cementerio General de Istepeque, el cortejo fúnebre, estuvo encabezada por fotografías de cada una de las víctimas. En el nicho fueron colocadas decenas de flores.
Los cuerpos de Brenda Natali Morales, de 36 años, esposa del supuesto homicida; los hijos de ambos, William Killian Morales, de 6 años y Wesley Killian de 1 año y la abuela y suegra del sospechoso, Marta Elena Morales, de 56 años, fueron entregados ayer en el Aeropuerto Internacional de El Salvador San Óscar Arnulfo Romero,
Miguel Cárcamo, de 70 años, quien era el suegro y abuelo de la familia asesinada, cuerpo que llegó el pasado 9 de agosto al país.
¿Qué paso?
Shane Killian, de 54 años de edad habría asesinado a sus suegros, esposa y a dos de sus hijos, el pasado 10 de julio, en Alameda, California, Estados Unidos.
Parrish Killian es acusado de múltiples cargos graves tras el incidente violento. Entre los 16 cargos que se le imputan, se encuentran circunstancia agravantes, uso de arma de fuego, lesiones corporales graves y varios cargos de asesinato, por lo que fue detenido sin derecho a fianza.
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