“Dijeron que me quitarían a mi hija”, el miedo acompañó a migrante salvadoreño en su largo camino a EE.UU.

Miles de migrantes realizan verdaderas travesías para llegar a Estados Unidos y solicitar asilo; llevan con ellos sueños, ilusiones y temor.

ESTADOS UNIDOS.- Con una niña pequeña salió de El Salvador rumbo a Estados Unidos, el camino no ha sido fácil, el miedo, el cansancio y las dificultades han estado presentes, pero con él y su pareja va su motivación: su pequeña hija.

Miles de migrantes realizan verdaderas travesías para llegar a Estados Unidos y solicitar asilo; llevan con ellos sueños, ilusiones y temor.

Dejan su patria atrás en busca de una vida mejor, huyen de la pobreza, la violencia y otras problemáticas. Para este joven salvadoreño y su pareja, la motivación principal es su pequeña hija, con ella emprendieron un viaje de un mes, en el que los problemas y los miedos no faltaron.

De El Salvador llegaron en autobús a Guatemala, de allí pasaron en balsa a México. Su viaje fue largo y lleno de dificultades, asegura que si no daban dinero les “hacían más difícil el viaje” o les amenazaban de que los regresarían a su país.

“Fue algo para mí, difícil por la niña”, explicó el salvadoreño, David Menjivar.

Recorrieron cientos de kilómetros a pie, el cansancio no los venció, tampoco uno de sus mayores miedos: que le quitaran a su hija, pues muchas personas se los dijeron en diferentes lugares.

En su camino encontraron otros migrantes quienes los guiaron, así llegaron a Tijuana, Baja California, cuando fue a comprar pañales encontró personas que le dijeron que cruzarían el muro y los podían cruzar subiendo unas escaleras.

Pero no tenía el dinero solicitado, solo les quedaban con $50, al darse cuenta de que llevaban una niña les dieron oportunidad de cruzar con ellos, el joven padre piensa que quizá “se les ablandó el corazón”.

Sintió mucho miedo, cargó a su niña en la espalda con una cangurera, la amarró bien y sin pensarlo dos veces se trepó en la escalera de unos 30 metros de alto. Eso sí, muerto de miedo de que se le cayera, por lo que clamó a Dios en todo momento.

Heizel Madison, como se llama su hija, fue el motivo de salir de El Salvador, donde lo que gana en un día lo gastan en el almuerzo, por la débil economía de su país. Trabajaba como sublimador en una maquila, hacía horas extra y no le alcanzaba para vivir.

“Cuesta mucho la vida, está muy caro todo, no quería eso para mi hija”, explicó.

Su pareja y él viajaron con lo justo, el dinero se les acabó cerca de su destino, pero se dice feliz de haber llegado a EE.UU. Sueña con tener una casa propia, darle educación a su hija y que no le falte nada.

Related posts

Ismael ‘El Mayo’ Zambada’ comparecerá este viernes ante tribunal de Nueva York

Putin: la OTAN estará en guerra con Rusia si autoriza el uso de misiles a Ucrania

Presidente de Senegal disuelve la Asamblea Nacional y convoca a elecciones legislativas

Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia. Asumiremos que está de acuerdo con esto, pero puede optar por no participar si lo desea. Leer Mas