Durante su intervención en la clausura de Miss Universo 2023, el presidente Nayib Bukele dijo que El Salvador había cambiado para siempre. El evento, visto por millones de personas alrededor del mundo, permitió mostrar los avances logrados por el Gobierno en infraestructura, logística, organización y seguridad. Todo para que los millares de visitantes que el país recibió pudieran disfrutar de las maravillas naturales, culturales, gastronómicas y turísticas que se encuentran en todo el territorio nacional.
«Lo que vivieron aquí es una parte muy pequeña de todo lo que aspiramos. Queremos que las mentes más brillantes del mundo nos ayuden a construir este faro de esperanza para todos los que quieren vivir en libertad», declaró el mandatario.
Las aspiraciones del Gobierno son que El Salvador sea reconocido como el lugar ideal para luchar por sus sueños, sin importar lo grande que sean. Esto es algo que día a día se construye.
Así como muchos dudaban de que los salvadoreños tenían capacidad de organizar los Juegos Centroamericanos en año y medio, pero luego se fueron convencidos de que este país tiene un potencial enorme que apenas ha sido activado.
Solo fue necesario que los ciudadanos tuvieran el valor y la decisión de pasar la página y superar una de las etapas más oscuras de la historia. Con la derrota de ARENA y del FMLN en las urnas en 2019, el país superó la etapa de la posguerra y se sentaron las bases para el renacimiento de la nación.
Gracias a la derrota de la vieja clase política, el país se encamina a derrotar definitivamente a las pandillas, los grupos criminales surgidos durante los gobiernos de ARENA FMLN y que ambos promovieron, fortalecieron y utilizaron para fines electorales.
Desde hacía 48 años El Salvador no organizaba un Miss Universo. En esa ocasión, el principal promotor y organizador del certamen en el país, Roberto Poma (el presidente del ISTU), era secuestrado y asesinado por la guerrilla del FMLN, uno de los primeros actos terroristas que llevaron a décadas de conflicto armado, hasta el pacto firmado con ARENA en 1992.
Desde 1975 y hasta hoy, El Salvador había vivido en crisis y violencia. Con una guerra primero y luego bajo el dominio de las pandillas. El renacer de la nación ha venido de la mano de Nayib Bukele, que no solo ha llevado tranquilidad a cientos de comunidades en todo el país, sino que también impulsa el desarrollo con una serie de iniciativas económicas. No hay duda de que El Salvador cambió para siempre.