Irak confirmó hoy la muerte de una persona y heridas a otras 18, entre ellos varios civiles, en los ataques estadounidenses de la pasada madrugada contra grupos proiraníes en el país árabe, en represalia por el lanzamiento de drones y misiles contra bases de Estados Unidos en territorio iraquí.
En un comunicado, el Gobierno iraquí condenó los ataques estadounidenses, que consideró “acto hostil, no constructivo, que no sirve a los intereses comunes”, aunque también calificó de “inaceptables” las “agresiones contra sedes de las misiones diplomáticas extranjeras” y las “bases con presencia de asesores militares de países amigos”.
“El gobierno de Irak confirma que (…) está enfrentando con firmeza los ataques de algunos elementos a las sedes de misiones diplomáticas extranjeras o lugares donde están presentes asesores militares de países amigos”, se lee en el comunicado.
La Casa Blanca señaló que el bombardeo de posiciones de los grupos proiraníes en Irak fueron ordenados por el presidente de EE.UU., Joe Biden, tras ser informado de que tres soldados estadounidenses habían resultado heridos, uno de ellos de gravedad, tras el lanzamiento de varios drones contra sus bases.