AMÉRICA LATINA.- El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, prometió este lunes no permitir que su país sirva más de «tránsito» para migrantes, a través de la selva del Darién, durante su discurso de toma de posesión.
«No podemos seguir financiando el costo económico de la migración ilegal (…). Panamá no será más un país de tránsito para los ilegales», dijo, al referirse al Darién, fronteriza con Colombia, por donde cruzó medio millón de personas en 2023 en su ruta a Estados Unidos.