La mansión de los Menéndez encuentra nuevos dueños tras décadas de controversia

ESTADOS UNIDOS.- La famosa mansión en Beverly Hills, donde los hermanos Menéndez asesinaron brutalmente a sus padres encontró nuevos dueños, lo que volvió a encender el interés público por este infame caso. Siete meses después de haber sido vendida por una asombrosa suma de 17 millones de dólares, se ha revelado que los nuevos propietarios son la acaudalada familia Lahijani.

La familia Lahijani adquirieron la propiedad en marzo de 2024 por 17 millones de dólares, justo 28 años después de que los hermanos Menéndez fueran condenados. Aunque la transacción se realizó de forma privada a través de una empresa registrada como LAHA ELM, con sede en Beverly Hills, se confirmó recientemente que los Lahijani son una familia iraní-estadounidense con una vasta trayectoria en el sector inmobiliario de Los Ángeles.

La familia Lahijani es conocida por sus importantes inversiones en bienes raíces, y aunque no comentaron públicamente sobre su decisión de comprar esta mansión tan infame, comenzaron con renovaciones extensas. Informes sugieren que están realizando gran cambios en la estructura de la casa, lo que indica su intención de modernizarla. Sin embargo, la atención que rodea la propiedad sigue siendo un desafío para ellos. Desde la adquisición, mantuvieron un bajo perfil, y es posible que busquen desvincular la mansión de su oscuro pasado.

El vecindario de Beverly Hills Flats se vio afectado por la atención mediática y el creciente flujo de turistas tras el lanzamiento de la serie de Netflix, que revive el interés en la historia de los Menéndez. Los vecinos solicitaron la intervención policial para gestionar el aumento de personas que intentan acercarse a la casa y sacar fotos o videos. Los residentes, que tradicionalmente disfrutan de la privacidad y tranquilidad de este exclusivo barrio, mantuvieron su incomodidad con la atención que ha traído la mansión desde la venta y la emisión de la serie.

La casa, situada en el codiciado código postal 90210 de Beverly Hills, fue comprada por José Menéndez en 1988 por 4 millones de dólares, tan solo un año antes de que se convirtiera en el escenario de uno de los crímenes más notorios de los Estados Unidos. Sus hijos, Lyle y Erik Menéndez, dispararon mortalmente a su padre y a su madre, Kitty, dentro de la casa, alegando años de abusos por parte de su padre. Aunque los hermanos cumplen cadenas perpetuas sin posibilidad de libertad condicional, su historia ha resurgido gracias a documentales recientes y grabaciones telefónicas desde la prisión que dan su perspectiva sobre los hechos.

Descripción de la mansión

La mansión donde se cometió este brutal crimen es una villa de estilo mediterráneo construida en 1927 y remodelada en 1984 bajo la dirección del magnate inmobiliario Mark Slotkin, amigo de la familia Menéndez. En sus 9.063 pies cuadrados (842 m²) de espacio habitable, la propiedad cuenta con siete habitaciones y nueve baños, según el listado en Realtor.com.

El diseño de la casa es un ejemplo clásico del lujo de Beverly Hills, con una entrada impresionante de dos pisos, una gran escalera circular y suelos de piedra caliza importada de Italia. La sala principal posee grandes ventanales de estilo palladiano, lo que permite la entrada de abundante luz natural. La cocina fue renovada con electrodomésticos de alta gama y una despensa espaciosa. El dormitorio principal tiene dos baños privados, mientras que el resto de la casa está equipada con múltiples comodidades: una piscina, una terraza al aire libre, una casa de huéspedes de dos pisos, una cancha de tenis privada y una bodega.

A pesar de sus remodelaciones, la casa no ha podido deshacerse del legado que dejó el crimen de 1989, que tuvo lugar en la sala de televisión de la mansión, donde los Menéndez dispararon a sus padres con escopetas calibre 12.

La noche del 20 de agosto de 1989, lo que parecía ser una tranquila velada en uno de los barrios más exclusivos de Beverly Hills fue abruptamente interrumpido por disparos. José y Kitty Menéndez fueron asesinados a sangre fría por sus hijos Lyle y Erik en la sala de televisión de la mansión. La escena fue brutal: ambos padres recibieron varios disparos a quemarropa, lo que inicialmente llevó a los investigadores a pensar que el crimen estaba vinculado con el crimen organizado. Sin embargo, rápidamente se descubrió que los responsables eran los propios hijos de la pareja.

El juicio de los hermanos Menéndez se convirtió en un espectáculo mediático que capturó la atención de todo el país. En su defensa, los hermanos alegaron haber sido víctimas de abusos físicos y sexuales por parte de su padre durante años, lo que, según ellos, los llevó a cometer los asesinatos en un acto desesperado de liberación. Sin embargo, la fiscalía presentó a los hermanos como fríos asesinos motivados por la codicia, interesados únicamente en heredar la fortuna familiar, valorada en aproximadamente 14,5 millones de dólares.

El 17 de marzo de 1996, ambos fueron condenados por asesinato en primer grado y sentenciados a dos cadenas perpetuas consecutivas sin posibilidad de libertad condicional. A pesar de sus afirmaciones de abuso, los jurados no fueron persuadidos y la condena se mantuvo.

Related posts

Abogados de Sean ‘Diddy’ Combs acusan al Gobierno de EEUU de filtrar videos del rapero

«La Balada de Hortensia», película protagonizada por Julio Yúdice «La Tenchis» que se estrenará en diciembre en El Salvador

La hija de Elvis Presley revela en su libro que Michael Jackson era virgen a los 35 años

Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia. Asumiremos que está de acuerdo con esto, pero puede optar por no participar si lo desea. Leer Mas