La preocupante situación de seguridad en la planta se produce mientras Ucrania prosigue su incursión en Rusia. Las autoridades afirman haber tomado el control de unos 82 asentamientos en un área de 1.150 kilómetros cuadrados en la región de Kursk desde el 6 de agosto.
UCRANIA.- Zaporiyia, en el sureste de Ucrania, ha estado bajo control ruso desde poco después de que la nación lanzara una invasión a gran escala sobre su vecino en febrero de 2022. El sábado, un ataque con drones alcanzó un camino de acceso al perímetro utilizado por el personal cerca de la central.
El director general del OIEA, Rafael Mariano Grossi, ha confirmado a la agencia de noticias estatal rusa TASS que los expertos in situ fueron informados de la detonación e inmediatamente visitaron la zona.
Poco después del ataque, Rusia acusó a Ucrania de arrojar la carga explosiva cerca de la central. Zaporiyia ha sido objeto de repetidos ataques desde el inicio del conflicto, de los que ambas partes se acusan mutuamente.
Preocupación por un fatal desenlace en Zaporiyia
Mientras la central está inactiva, Rusia y Ucrania se han enzarzado en una guerra verbal sobre su propia existencia, alegando que su enemigo intenta sabotear su funcionamiento y poner en peligro la seguridad en torno a ella.
Al parecer, el lugar del impacto estaba muy cerca de los estanques esenciales de aspersión de agua de refrigeración y a sólo 100 metros de la línea eléctrica de Dniprovska. Se trata de la única línea de 750 kilovoltios que aún suministra energía a la central, según el OIEA.
El equipo del OIEA que visitó la zona el sábado dijo que los daños parecían haber sido causados por un dron equipado con una carga explosiva.
Aunque el informe confirma que no hubo víctimas ni se produjeron daños apreciables en los equipos de la central nuclear, sí se produjeron daños evidentes en la carretera que une las dos puertas principales de Zaporiyia.