Correr sobre la arena es agotador, especialmente si se hace en arena mojada, por lo que sin duda es un entrenamiento más exigente que quema muchas calorías.
ITALIA.- Correr es bueno para la salud física y mental. Sin embargo, correr en la playa es aún mejor, ya que sobre la arena, los beneficios se amplifican, aunado a la fascinación que evoca toda la situación, sobre todo si lo hacemos por la mañana temprano, completamente solos, o al atardecer. Además de implicar un esfuerzo extra, la inestabilidad del suelo nos ayuda a desarrollar más equilibrio, mejorando la técnica y el control en la fase de apoyo.
Por si fuese poco, la arena reduce el impacto articular gracias a su efecto amortiguador. Pero, ¿realmente es recomendable para todos o hay casos en los que es mejor evitarlo? He aquí la respuesta.
Lo que hay que saber
Antes de abandonar la carretera para salir a correr en la playa, vale la pena tener en cuenta algunos aspectos importantes para asegurarse de que es el tipo de entrenamiento adecuado para nosotros. En primer lugar, correr en la playa es más difícil y cansado que hacerlo por suelo firme: la arena crea mucha fricción y somete a mucha tensión el tobillo, el tendón de Aquiles y la rodilla. Es por eso que si tienes problemas en estas zonas, te recomendamos utilizar la playa para tomar el sol o, como mucho, dar un paseo ligero —por supuesto, siempre con bloqueador solar—.
Correr sobre la arena es agotador, especialmente si se hace en arena mojada, por lo que sin duda es un entrenamiento más exigente que quema muchas calorías. Esto se debe a una mayor implicación muscular y, en consecuencia, a un esfuerzo físico más vigoroso. Además, al tratarse de una superficie irregular, el corredor debe distribuir correctamente su peso entre la espalda, las piernas, los tobillos y los pies, para evitar realizar movimientos incorrectos o sobrecargar su físico. Esto requiere un control superior en la fase de apoyo y una mejor técnica. Por lo tanto, no será tan fácil y cómodo como cuando corremos sobre asfalto.
También se puede correr descalzo y la sensación de libertad será impagable, pero en este caso es mejor preferir la orilla, que es más firme y dura. Además, en la orilla del mar hay una cantidad muy elevada de yodo, que es un elemento beneficioso necesario para el buen funcionamiento del metabolismo y es muy bueno para las personas con problemas de tiroides.
Quién debe evitar correr en la playa
Correr en la playa es una actividad recomendada para corredores experimentados, con mucha técnica y gran control de la carrera. De hecho, muchos atletas prefieren entrenar en la playa precisamente por las características intrínsecas del terreno para fortalecer sus articulaciones y preparar sus músculos para otros tipos de entrenamiento más complejos.
Para los que nunca han corrido o son novato en el running, en cambio, es mejor optar por un paseo a paso ligero por la orilla del mar, que también cuenta como entrenamiento, pero no es un ejercicio de alto impacto. Por otro lado, para quienes tienen problemas de ligamentos en rodillas, tobillos, piernas y pies, así como en el tendón de Aquiles, la recomendación es evitarlo para no correr el riesgo de empeorar la situación.
Lo mismo aplica para quienes tienen problemas de espalda, por ejemplo hernias. De hecho, estas partes del cuerpo se ven muy afectadas por el impacto en la orilla del mar. Además, esta actividad tampoco se recomienda a quienes sufren hipertiroidismo, ya que el yodo podría provocar taquicardias, dificultad respiratoria y fatiga.
Cómo hacerlo bien
En la playa conviene correr menos tiempo que lo que se hace en el asfalto para no sobrecargar pies, tobillos y piernas. Así mismo, es mejor elegir las zonas de playa más duras y evitar las más inestables.
Al igual que con el resto de deportes al aire libre, lo mejor es evitar las horas más calurosas del día, usar protección solar y hacer estiramientos al principio y al final de las sesiones, quizá incluso en el agua. Después de todo, quien no se da un buen baño en el mar al final de una sesión de ejercicio en la playa, la disfruta a medias.