Según un estudio realizado por investigadores estadounidenses, estas conductas son muy comunes y se debe estar muy alerta para prevenir y evitar el malestar.
AMÉRICA LATINA.- Los dolores de cabeza son un malestar desagradable, muy común en los adultos, pero que también afecta a los niños. Debido a una acumulación de hábitos no saludables, los más pequeños pueden dañar su salud y bienestar.
Un estudio realizado por el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares de Estados Unidos reveló cuales son los factores más influyentes para el desarrollo de la jaqueca en las infancia.
Según los expertos, además de la exposición a pantallas y factores ambientales como la humedad, los niños pueden tener dolores de cabeza por 5 malos hábitos:
1.Mal descanso
Tener una rutina de sueño inconsistente puede afectar el desarrollo de los niños y provocarles un gran agotamiento al momento de afrontar el día.
2.Alimentación desequilibrada
En plena etapa de crecimiento es de suma importancia que los niños consuman alimentos ricos en proteínas, fibra y otros nutrientes para tener un desarrollo saludable. Además, es clave que consuman frutas y verduras de forma regular.
En este sentido, es fundamental controlar el consumo de azúcar, grasas y aditivos que son perjudiciales para la salud y que por sus componentes pueden causar migraña en los infantes.
3.Presión académica
Si bien es importante que los niños realicen sus actividades escolares y extracurriculares, la sobrecarga puede dañar su salud mental, ya que sufren mucha presión por cumplir ciertos estándares.
4.Falta de hidratación
Consumir de 1 a un litro y medio de agua por día es fundamental para prevenir la deshidratación y prevenir el dolor de cabeza.
Fomentar el hábito de la hidratación es clave para mejorar el funcionamiento del organismo y evitar el agotamiento, y el malestar.
5.Ambiente familiar negativo
El clima emocional en la casa tiene mucha influencia sobre la salud mental de los niños y estos conflictos internos pueden causar dolor de cabeza en los menores, porqué no están preparados para este tipo de problemas.
En contrapartida, promover un ambiente familiar positivo y comunicativo, basado en el respeto mutuo es fundamental para evitar la aparición de malestar en los niños.