El magistrado del TSE, Noel Orellana, dijo que ese sistema de llamadas, que podría tener como objetivo saturar el call center a disposición de la diáspora, podrían buscar «entorpecer» el proceso electoral.
EL SALVADOR.- El Tribunal Supremo Electoral (TSE) habilitó un centro de llamadas para que los salvadoreños en el exterior puedan consultar inquietudes en el marco del voto electrónico de las elecciones de El Salvador, que iniciaron el pasado 06 de enero con la apertura del voto en el extranjero.
«Está siendo utilizado en un 30 % – 40 % (el centro de llamadas), es decir, que es tan amigable el sistema de votación que no ha dado lugar a mayores confusiones», declaró el magistrado Noel Orellana.
Una de las principales consultas de la diáspora es para saber si pueden votar virtual o presencialmente. 1,665 personas tuvieron esa inquietud, dijo Orellana.
Sin embargo, «han existido 1,368 llamadas de broma, pretendiendo saturar el sistema de call center que hemos habilitado», aseveró el magistrado del TSE.
«No es por algo bueno que se hace ese sistema de llamadas, quieren saturar el call center a efecto de que una persona que necesite alguna consulta las líneas estén saturadas», remarcó. Ante eso, Orellana informó que se está identificando los números telefónicos para identificar el lugar desde el que se hacen esas llamadas, que en su mayoría, son del territorio nacional, dijo.
«Hemos considerado que existe mala intención», inclusive el TSE tiene en cuenta que en algún momento determinado, una vez se identifiquen los números, se va a informar a la Fiscalía General de la República (FGR) «a efecto de que ellos califiquen o valoren si se puede estar cayendo en algún delito para que se inicie un proceso contra las personas que sean identificadas y se determine la responsabilidad y la intención de entorpecer el proceso electoral que estamos realizando», advirtió Orellana.
En el mismo sentido, Orellana dijo que INDRA le ha informado al TSE que «si bien es cierto que existe ataques hacia el sistema» en estas elecciones de 2024, «pero son en menor cantidad comparados con los que habían existido en 2021».
«Siempre con mala intención, para acceder, para saber quiénes son las personas que votan, cómo votan, o de alguna manera de boicotear el sistema electoral», concluyó Orellana.