El desarrollo de Surf City, en el litoral salvadoreño, ha disparado el valor del mercado inmobiliario en la costa del país; una oportunidad para inversionistas que no está exenta de retos.
EL SALVADOR.- El mercado inmobiliario en El Salvador ha experimentado un crecimiento acelerado en los últimos tres años, especialmente en zonas de playa como Surf City. El incremento del valor de los inmuebles, impulsado por factores como una mayor inversión pública en infraestructuras clave, ha generado un ambiente favorable para la inversión. La llegada de inversionistas, motivada por la posibilidad de obtener buenos rendimientos, ha revitalizado el interés por el desarrollo de proyectos habitacionales y turísticos en el litoral, aunque la falta de recursos básicos amenaza su sostenibilidad.
En una entrevista reciente con el CEO de Oceanside El Salvador, Aaron Miguel Varquero, un desarrollador inmobiliario especializado en proyectos de playa, pionero en la zona, ofrece una visión detallada de esta evolución a Forbes, que forma parte del reportaje que fue publicado en la revista del mes de junio, bajo el título “De Bukele al mundo”.
Eladio González (P): ¿Cómo se han comportado en los últimos años tanto la demanda como el precio de la vivienda en la zona costera?
Aaron Miguel Varquero (R): En el país, especialmente en la zona de Surf City, hay que considerar ciertos elementos que han impactado el valor de los inmuebles. Uno, bien importante, fue el cambio de gobierno. El Salvador era un mercado que venía en crecimiento, incluso con los gobiernos anteriores, debido a la inversión privada. Hace ocho años, atendíamos a inversionistas que ya confiaban en El Salvador como un destino de surf o para el retiro. Cuando tomó posesión el gobierno de Nayib Bukele hubo mucha incertidumbre, generó algunas preocupaciones. Tras una pausa momentánea en el mercado, llegó la pandemia y el mercado se detuvo por completo. Después se abrió una ventana de oportunidad para inversionistas que duró unos seis meses. Tras eso, se dieron dos fenómenos muy importantes: el primero, fue que la gente de la ciudad decidió venir a vivir a la playa por temas de salud; el segundo, fue que muchas personas, locales y extranjeras, se dieron cuenta de que ya no tenían que ir a las oficinas, que podían trabajar desde casa. Todo eso despertó una gran demanda y reactivó el mercado. En ese momento, el gobierno inauguró el by-pass que conecta San Salvador con la Playa de Conchalío, ahorrando 15 minutos de trayecto. Eso lo veníamos esperando desde hacía 15 años, inmediatamente, disparó el mercado. Las propiedades aumentaron automáticamente un 15% su valor. Estamos hablando de febrero de 2021.
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P: ¿De cuánto son las inversiones en promedio para una vivienda en la zona costera?
R: Las inversiones pueden oscilar entre los 75,000 y los 150,000 dólares por un terreno, y entre los 200,000 a los 350,000 dólares si es una casa o un apartamento. Después de la inauguración del viaducto y de la carretera litoral, comenzó el régimen de excepción. Eso cambió la historia del país que, hasta entonces, había sido subvertido por la violencia, por las maras y la delincuencia que dinamitaron por completo el mercado inmobiliario. De 2022 a 2024, las propiedades han incrementado su valor en 45%. En países del primer mundo, su tasa de incremento está entre el 7% y el 9%. Aquí es de 15% o superior, una locura. Todo esto es el preámbulo de por qué el mercado de El Salvador ha adquirido tanto valor en el tiempo, en tan poco tiempo. Definitivamente, estamos en un mercado de vendedores, donde la demanda es mayor a la oferta.
P: ¿En qué medida ha impulsado el mercado inmobiliario el modelo de desarrollo de Surf City?
R: Definitivamente, es un incentivo para extranjeros y locales para invertir en inmuebles de playa en el marco del proyecto insignia, Surf City, o para desarrollar proyectos enfocados en el turismo de surf. En Surf City 2, que es la playa del oriente de El Salvador, antes de que la declararan parte del proyecto, ya había interés por invertir en la zona. Pero, ese tipo de inversionista lo único que quería comprar era un terrenito y hacer su casa de playa. Cuando el gobierno anuncia que la playa del oriente va a ser Surf City 2 y que va a hacer una carretera de 50 millones de dólares, el incentivo es bastante grande para que un inversionista venga y decida comprar dos acres de tierra y poner un resort surf o un wellness retreatment resort o un boutique hotel, aunque no esté necesariamente enfocado en el surf. El incentivo es crear una infraestructura vial donde antes había solo piedras y se requería de un 4×4 para poder ingresar. Lógicamente, esta carretera es un incentivo bastante interesante para la inversión privada, porque sabes que te va a facilitar el acceso a tu inversión.
P: ¿Crees que la inversión pública en Surf City es suficiente para el tipo de desarrollo que se está dando, cuentan con los servicios suficientes?
R: Esa es la gran duda de muchos; saber si los recursos van a poder dar abasto para la cantidad de desarrollo que viene. Uno de nuestros mayores retos, hoy por hoy, es el agua. Hay falta de recursos hídricos en muchas zonas del país, lo que hace que los inversionistas pierdan el interés. Nosotros tenemos algunas propiedades que estamos comercializando sin agua, los propietarios tendrán que abastecerse comprando pipas de agua. La preocupación por la falta de recursos básicos hace evidente la necesidad de políticas que incentiven desarrollos sostenibles y tecnologías innovadoras.
P:¿Qué opinión te merece el trabajo que está haciendo el gobierno en cuanto a la promoción de El Salvador?
R: Están haciendo un buen trabajo de marca país. Todos los campeonatos de surf que están trayendo el país son una vitrina increíble, que no tienen ni Panamá ni Costa Rica. El Salvador tiene cuatro eventos internacionales de alta categoría.