El impacto de esta revolución ya se siente en el país, aseguró Herbert en una entrevista junto a Max Keiser, reconocido experto en Bitcoin.
EL SALVADOR.- Para los empresarios de Bitcoin, El Salvador es «tan importante» como lo fue Silicon Valley para las empresas tecnológicas en los años 90, aseguró la directora de la Oficina Nacional de Bitcoin.
Con la adopción de Bitcoin como moneda de curso legal, El Salvador se convirtió en pionero de una revolución financiera sin precedentes, impulsada por la visión del presidente Nayib Bukele. El equipo liderado por Stacy Herbert, que dirige la Oficina Nacional de Bitcoin, tiene el objetivo de posicionar al país como el epicentro del movimiento Bitcoin a nivel mundial.
El impacto de esta revolución ya se siente en el país, aseguró Herbert en una entrevista junto a Max Keiser, reconocido experto en Bitcoin.
Ambos afirmaron que la adopción de Bitcoin no solo está transformando la economía salvadoreña sino también la mentalidad de su población. Creen firmemente que, en los próximos cinco años, los beneficios de esta revolución serán evidentes y que el país tiene el potencial de crecer exponencialmente, posicionándose como un líder mundial en la nueva economía digital.
Eladio González (Forbes-F): El Salvador, al ser pionero, está creando la definición de lo que significa ser un país Bitcoin. ¿Cuál es esa definición?
Stacy Herbert/Max Keiser (SH/MK): Ser un país Bitcoin significa adoptar una moneda que representa la soberanía, la independencia y la resistencia a la censura. Esto es evidente en las acciones del presidente Nayib Bukele para El Salvador. Habla de una verdadera independencia y una paz genuina, conceptos que están profundamente enraizados en Bitcoin. A diferencia de las otras 2.4 millones de criptomonedas, que todas tienen sus propios líderes, sus equipos de marketing y fundaciones que buscan lucrarse, Bitcoin no tiene un jefe, es dinero soberano, una riqueza independiente. En un mundo donde las sanciones económicas van en aumento y afectan a un amplio número de países, incluidos
algunos aliados, se observa una erosión del orden global basado en el dólar estadounidense. Bitcoin es imparable y contrasta con el dinero FIAT, donde los errores se pueden corregir imprimiendo más moneda. En El Salvador, debido a la naturaleza limitada de Bitcoin, se requiere inteligencia, valentía y visión para manejar la economía. Bitcoin complementa al presidente Bukele y, a su vez, él proyecta una imagen positiva sobre Bitcoin. Otros países están comenzando a emular lo que ocurre en El Salvador,
convirtiendo este movimiento en un fenómeno global.
F: ¿Por qué adoptar Bitcoin en una economía dolarizada como la de El Salvador?
SH/MK: El dólar estadounidense es una moneda que no podemos imprimir en El Salvador. Sin esa capacidad, un país no puede controlar ni construir su sistema económico y financiero. Estados Unidos ha creado un oligopolio entorno a su poder de imprimir dinero y tiene una fuerza increíble. En El Salvador, no había ninguna resistencia hacia esa fuerza que tiene Estados Unidos de imprimir riqueza para sí mismo, pero contra todos los demás. Eso nos ayudó a dar el paso y otras economías dolarizadas deberían ser las siguientes en darlo, aunque no creo que busquen aún esa contención. El dólar es ahora el que tiene el problema. Los países que lo adoptan esperan que Estados Unidos tenga mayor disciplina
en gestionar su dinero FIAT que los demás. El dólar estadounidense tiende a ser menos hiperinflado que otras monedas FIAT, sin embargo, Estados Unidos se encuentra en una virulenta espiral de deuda y está imprimiendo trillones de dólares. No es muy inteligente ver al dólar como una moneda fuerte sobre la que construir una economía, hoy en día.
F: ¿Ya ha traido beneficios al país la adopción de Bitcoin?
SH/MK: La economía salvadoreña se ha beneficiado tremendamente de Bitcoin. Aunque no se esté utilizando universalmente en el país, todos saben lo que significa. Esto es tremendamente importante de cara al futuro. En los próximos cinco años, veremos los dividendos de la paz y de Bitcoin en El Salvador. Cuando la gente dice que podría ser el nuevo Singapur, es cierto. Cuando Cathy Wood dice que la economía se podría multiplicar por diez en cinco años, es absolutamente cierto. Aun no han visto nada, esto apenas comienza. El pasado 15 de septiembre, que es el Día de la Independencia, el presidente Bukele dijo que la mentalidad de la población debe cambiar. Él ha sentado las bases para un mejor futuro, ahora todos deben cambiar su mentalidad y estar listos para ese futuro. Una de las mejores cosas de Bitcoin es que te cambia la mentalidad, cambia tu visión del tiempo y empiezas a pensar en el futuro. Ahora mismo, no hay lugar más importante en el mundo para empezar a construir un futuro que El Salvador.
F: Todos salvadoreños han escuchado hablar de Bitcoin, pero la gran mayoría ignora en qué les beneficia. ¿Cuál es el camino para lograr una mayor adopción en el país?
SH/MK: El camino comienza con la posesión de una pequeña cantidad de Bitcoin. Esto hace que las personas se den cuenta de que tienen una propiedad fuera del control del Estado, resistente a la censura, cuyo poder adquisitivo está matemáticamente garantizado que aumentará en el tiempo. En cuanto a su uso en transacciones diarias, Bitcoin es útil como medio de intercambio y unidad de cuenta. En lugares como Bitcoin Beach, Bitcoin se ha convertido en una unidad de cuenta dentro de una economía circular donde las personas ganan, gastan y ahorran en Bitcoin. Este modelo se está extendiendo en El Salvador y esperamos que se propague por todo el mundo. En el libre mercado, la gente elegirá Bitcoin sobre otras opciones porque el aumento de su valor está garantizado. Hemos visto un cambio significativo hacia Bitcoin, especialmente desde la pandemia, con un incremento en su uso como reserva de valor. El término “hodling” refleja esta tendencia de mantener Bitcoin a largo plazo. A medida que más personas adopten Bitcoin y su valor se estabilice en una base más amplia, veremos una mayor velocidad de gasto, convirtiéndose más en un medio de intercambio.
F: La emisión de los Bonos Volcán, para financiar el proyecto Bitcoin City, fue anunciada por el presidente Bukele en 2021. ¿En qué estado se encuentra este plan?
SH/MK: La inspiración para estos bonos vino de Max Keiser en abril de 2021. Desde entonces, hemos estado trabajando en su implementación. Uno de los pasos críticos fue crear el marco regulatorio necesario para emitir los Bonos Volcán, ya que necesitábamos leyes de seguridad digital para lanzar este tipo de instrumento financiero. En diciembre, obtuvimos la licencia y nuestra propuesta fue aprobada por la Comisión de Accesos Digitales. Ahora contamos con el marco regulatorio y los documentos necesarios para la emisión de este token, el Token Volcán. Así que estamos a la espera de que el presidente Bukele anuncie oficialmente su lanzamiento, la decisión está en sus manos. Es importante entender que la base de los Bonos Volcán es la energía geotérmica; esa es la principal idea
detrás de esta oferta. En 2022, mientras trabajábamos en los Bonos Volcán, enfrentamos un mercado muy volátil. Durante ese tiempo, nos centramos en un instrumento de capital llamado Volcano Energy, una empresa de mil millones de dólares que monetiza la energía geotérmica y otras fuentes de energía en el país para la minería de Bitcoin. Ahora, los Bonos Volcán, como instrumento de deuda, están listos para ser emitidos. Estamos esperando su lanzamiento oficial, esperamos que ocurra pronto.
F: Entre las funciones de la Oficina Nacional de Bitcoin de El Salvador está la atracción de inversiones internacionales al país. ¿Qué han conseguido hasta el momento?
SH/MK: Muchos empresarios, inversionistas y entusiastas de Bitcoin están adoptando a El Salvador como su capital. Hemos estado convenciendo a la comunidad global para que se traslade aquí y adopte al país como su base de operaciones. Los resultados son visibles, ya que grandes empresas en el espacio de Bitcoin están estableciendo aquí sus oficinas. Jack Dorsey (fundador de Twitter y Block) se ha establecido aquí, también empresas como Fold y Strike. La estabilidad en el liderazgo de El Salvador ha sido clave. Si buscas “Bitcoin Country” en Google, verás que El Salvador domina los resultados de búsqueda, lo que es un testimonio de nuestro éxito. Para cualquier empresa en el espacio de Bitcoin,
establecerse en El Salvador es tan importante como lo era para las empresas tecnológicas establecerse en Silicon Valley en los años 90. Aquí tenemos el talento, la marca, la innovación y ahora estamos introduciendo capital. Esto será crucial en los próximos cinco años. El Salvador se convertirá en el destino número uno para las empresas de Bitcoin. La visión del presidente Bukele ha sido fundamental en esta adopción de Bitcoin y seguiremos trabajando para mantener este marco en su lugar.
F: ¿Creen que El Salvador siga siendo un país Bitcoin cuando termine el mandato de Bukele?
SH/MK: Con la tecnología revolucionaria de Bitcoin, el presidente Bukele ha iniciado una verdadera revolución monetaria. Si nos fijamos en la historia, primero tuvimos el oro, luego el dólar estadounidense y Bitcoin será el estándar para los próximos años. La combinación de un líder transformador y una tecnología revolucionaria ha capturado la imaginación de la gente. ¿Por qué querrían volver atrás? El Salvador es ahora el lugar más emocionante del mundo, con un futuro brillante y una reputación creciente. La violencia y los tiempos oscuros son cosa del pasado. No se trata solo de una persona, sino de un movimiento y una filosofía que ya se han arraigado en la sociedad salvadoreña. El dinero en El Salvador será propiedad de la gente, la riqueza de la nación estará en sus manos; es una reinvención del contrato social. Los políticos tendrán que responder ante la gente porque ellos tendrán el control del dinero. Esta es la verdadera democracia, que solo es posible si se separa el estado del dinero, algo que Bitcoin facilita. A medida que el poder adquisitivo de Bitcoin aumente y la gente acumule más riqueza, esta autonomía se reforzará. La visión y los principios que ha instaurado Bukele permanecerán y El Salvador continuará siendo un país Bitcoin.