Con el tiempo, las prendas blancas se van percudiendo y se tienden a ver amarillentas.
No hay nada más elegante cuando llega el buen tiempo que vestir un conjunto completamente blanco, pero la verdad es que es complicado mantener esas prendas tan pulcras como el primer día.
No hay que tener miedo de vestir de blanco si se sabe cómo cuidar adecuadamente las prendas. Estos son algunos trucos para lavar la ropa blanca y que se mantenga brillante durante toda la temporada.
- Lavar la ropa blanca por separado
La mayoría de la ropa no es resistente al color, lo que significa que el color se irá perdiendo con el tiempo en el lavado. El tinte terminará destiñendo sobre la ropa blanca, volviéndola de un color ligeramente diferente. - Lavar con el agua más caliente que te permita la prenda
La etiqueta de cuidado indica la temperatura a la que puede estar el agua en el lavado de cada prenda, y siempre debe ponerse tan caliente como lo permita. - Usar un detergente alternativo a la lejía
Buscar una alternativa ahorra muchos sustos, es más seguro y no irrita la piel como puede hacerlo la lejía. - Tratamiento previo de las manchas
Nadie se libra de las manchas. Incluso si se pueden evitar las manchas de comida, con el calor del verano llega el sudor, lo que puede hacer que los blancos se pongan amarillos.