La legisladora explica como reparte su tiempo para ejercer su rol como diputada y cuidar de su pequeña hija.
EL SALVADOR.- Valentina, ya tiene cuatro meses y vino a darle un giro diferente a la vida de la diputada, Marcela Villatoro: «le pusimos así porque nació en una coyuntura de trabajo que debí de ser valiente y ella me daba la fortaleza para luchar».
La única mujer diputada de ARENA, dice que su pequeña fue deseada y que ha sido un regalo y una bendición de Dios en el momento perfecto: «Dios no se equivoca, nació en plena campaña a unas semanas antes de la elección, no fue fácil porque a la semana de ella haber nacido ya estaba en campaña y en televisión, ya tiene a penas 4 meses de edad». «Desde el momento que supimos con mi esposo que estaba embarazada mi vida cambió, sentí una alegría que jamás había tenido, ella le ha dado sentido a mi vida, ella me ha llenado el alma, nunca había sentido la verdadera felicidad hasta el día que la tuve entre mis brazos».
Asegura que su madre ha sido un gran apoyo en esta nueva etapa de su vida: «Gracias a Dios, cuento con la ayuda de mi mamá, no sé cómo haría sin ella, me ayuda a cuidar a Valentina mientras yo estoy en el trabajo y mi esposo que es mi apoyo incondicional ha sido de verdad una bendición, la maternidad es algo que creo las mujeres tenemos en su mayoría de forma nata, pero uno de mujer se las arregla siempre para poder resolver y salir con todo, eso creo que nos caracteriza a las mujeres salvadoreñas que somos resilientes. Paso más con ella los fines de semana, aunque tenga actividades territoriales busco la forma de poder organizarme y darle el mayor tiempo de calidad, más que todo porque aún está bien pequeña», explica la legisladora.
También revela sus mayores temores en su rol de mamá: «Lo más difícil de ser madre creo yo que es el miedo a no fallarles nunca, a tratar de que nuestros hijos sean personas de bien, que siempre tengan amor, que sean sanos y fuertes. Y quizás ahorita lo más difícil son las desveladas jajajaja porque hay días que cuesta pero tenerla a la par viéndome con sus ojitos de amor se me pasa».
Dice que su esposo se ha convertido en su mano derecha: «Valentina no pudo tener un mejor papá, es súper entregado, cariñoso, amoroso, es un gran apoyo, de verdad sin él y mi mami quizás no lo lograría. Cuando estoy en plenarias como mi esposo también trabaja mi mami me ayuda con la bebé, pero en el receso me voy a cuidarla».
DISFRUTA AL MÁXIMO SU NUEVA FACETA
«Estoy tratando de disfrutar cada faceta de su desarrollo, prefiero más que siga bebé, arrullarla, abrazarla y dormirla, es un regalo de la vida». «Mi esposo ya tiene un hijo, que yo le digo que es mi hijo del corazón, así que tenemos una familia completa, pero uno propone y Dios dispone, lo que Dios diga si nos manda otro hijo».
