Julia Évelyn Martínez, analista y catedrática expulsada de la UCA, manifestó ayer que «la verdadera oposición política» salvadoreña tenía la «ilusión y la confianza» de que el Gobierno de los Estados Unidos (EE. UU.) no iba a permitir que Nayib Bukele se inscribiera como candidato presidencial, y que nunca pensó que el mandatario recibiría «el apoyo» para competir por un segundo periodo inmediato.
Según la analista, esta actitud del Gobierno estadounidense cayó como un «balde de agua fría» para la oposición política, impactando su estado anímico, pues algunos de sus miembros le aseguraron que habían conversado incluso con congresistas de EE. UU. quienes les habrían asegurado que no permitirían que Bukele fuera inscrito para competir en 2024.
«Yo siento que esto le ha caído a los candidatos de la oposición política como un balde de agua fría. Yo tuve la oportunidad de hablar con algunas personas antes de este espaldarazo que le daba Estados Unidos al Gobierno de El Salvador, y me decían: “Es que nosotros ya hablamos allá con los congresistas, ya hablamos con fulano de tal, y nos han dicho que no van a permitir esto”», expresó la analista en la entrevista Diálogo 21.
Martínez (quien en el pasado confirmó las reuniones secretas de la oposición política que buscaba consolidar una candidatura presidencial única para competir contra Nayib Bukele) dijo que algunas personas le dijeron que el presidente «no se iba a inscribir» en el Tribunal Supremo Electoral (TSE). La fórmula presidencial de Nuevas Ideas (Nayib Bukele-Félix Ulloa) presentó su solicitud de inscripción el 26 de octubre pasado ante el TSE, y el 3 de noviembre fue aceptada.
«Cuando [en la oposición] ven que no solo inscribe, sino que, [cuenta] con el apoyo, con el aval, con la bendición del Gobierno de los Estados Unidos, pues esto ha caído muy mal. [En la oposición] estaban un poco confiados e ilusionados que Estados Unidos iba a intervenir», agregó la analista.
El Secretario Adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental de los Estados Unidos, Brian Nichols, visitó El Salvador y el 27 de octubre pasado dijo en una entrevista de televisión que la reelección presidencial es un tema que únicamente deben definir los salvadoreños.
Según el alto funcionario estadounidense, puede existir un amplio análisis sobre la «legalidad y legitimidad» de la reelección, pero «es un debate para los salvadoreños». En sentencia del 3 de septiembre de 2021 la Sala lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia planteó que será el soberano, es decir, el pueblo, el que decidirá en las urnas si acepta o no la reelección presidencial. Los comicios están programados para el 4 de febrero del próximo año.
William Duncan, embajador de los Estados Unidos en El Salvador, ha expresado que las elecciones generales de 2024 no generan incertidumbre política, porque en El Salvador «ya tienen una tradición de elecciones libres, calmadas».
En tanto, el candidato presidencial de Nuestro Tiempo, Luis Parada, insistió ayer en el que TSE debe anular la inscripción de la candidatura presidencial de Nayib Bukele, porque a su criterio esta contraría la Constitución de la República. Este mismo argumento ha sido planteado en 10 escritos que partidos políticos, movimientos sociales y algunos bogados han presentado ante el TSE.
