«Queremos que el lago sea el mejor espejo de agua posible en el país», afirmó Castaneda.
EL SALVADOR.- Como es conocido por los salvadoreños, en el lago de Coatepeque, en Santa Ana, ha proliferado nuevamente cianobacterias del género limnoraphis, por lo que, a partir del decreto de emergencia ambiental que tiene un plazo de 12 meses desde abril, se han realizado más de 877 inspecciones, debido a que se está «causando graves daños a los ecosistemas y representan peligro latente para la salud de la población».
Dadas la vigilancia, el problema radicaría en que, según el presidente de la Autoridad Salvadoreña del Agua (ASA), Jorge Castaneda, el lago tiene aportes de aguas termales en diferentes puntos, que tienen productos químicos, «eso es un alimento para las cianobacterias», dijo Castaneda, agregando que, «si a eso le sumamos las altas temperaturas, esto incrementa la evaporación en el cuerpo de agua, que hace que tenga menos agua».
Ahora bien, como parte de las medidas de control, un elemento «fundamental», según Castaneda, es que se instalará en los próximos días, un equipo de «alta tecnología» en el lago de Coatepeque.
En concreto, son boyas ultrasónicas que funcionan con efecto de cavitación. «El sonido viaja más rápido en el agua que en el aire, esto hará reventar las cianobacterias, que están a un nivel muy microscópico», aseguró Castaneda.
«La ventaja de esta tecnología es que no hay sustancias químicas y es seguro para la vida acuática», afirmó. Son 58 boyas ultrasónicas que serán instaladas para emitir este ultrasonido, algunas de ellas equipadas con «ciertos» sensores que van a estar midiendo clorofila a, pH y otro tipo de elementos, así lo explicó el presidente de la ASA.
Este es un ejemplo de boyas ultrasónicas instaladas en el río Lempa, que tienen la capacidad de eliminar hasta el 90 % de las microalgas existentes y prevenir su crecimiento:
Tras la instalación de las boyas ultrasónicas en el lago de Coatepeque, en las primeras dos semanas que estén funcionando se verán «algunas mejoras», dos meses después, «será más significativo» y «luego inicia un proceso más sostenido en el tiempo, a mediano plazo, de restaurar. Queremos que el lago sea el mejor espejo de agua posible en el país», concluyó Castaneda.
