Sus árboles fueron talados, el bosque fue dañado y los animales que anidaban eran cazados o simplemente migraron a otras zonas por esa razón. En el lugar se cultivaba maíz; sin embargo, desde hace algunos años lo adquirió una nueva familia que comenzó el sueño de rescatarlo y convertirlo en un bosque próspero, un hogar seguro para la fauna nacional y las migratorias, en el caso de las aves.
Se trata de la Ecofinca Las Pilas Ebenezer, situada en el cantón San José La Carbonera, a menos de 300 metros de la ciudad y a solo 10 minutos a pie, en el municipio de Guadalupe, San Vicente. En la finca en un poco más de dos años se han cultivado más de 3,000 árboles de todas las variedades.
Julio Maldonado dice que en esta temporada de lluvias han apostado por los frutales, ya que buscan garantizar el alimento para las aves, pues estas son el principal objetivo de preservar la ecofinca.
La Pajarera, como la llama, registra 81 especies, las cuales fueron inventariadas por un grupo de estudiantes de la Universidad de El Salvador (UES), que para su trabajo de investigación junto con un biólogo permanecieron en la finca por un tiempo para el avistamiento, la toma de fotografías y la identificación de estas, cuenta el emprendedor.
El proyecto familiar de la ecofinca lo lleva a cabo con dos residentes del municipio, y lo que un día era un sueño que tuvo al regresar de Estados Unidos de crear una estancia para acampar y hacer turismo, se convirtió en una realidad y en un sitio que ya está preparado para convertirse en un pulmón para el medioambiente en Guadalupe.
«Ayudando nosotros a recuperar el medioambiente estamos sembrando esperanza y dejamos algo bonito para las nuevas generaciones. La naturaleza premia, el hecho de sembrar árboles frutales y de otras especies da resultado y eso nos permitirá tener un entorno donde quienes nos visitan disfruten de las aves y las plantas», manifiesta Julio.
Agrega que el gasto es grande en la época seca, por la adquisición de fruta para las aves y la inversión en otros rubros. «Lo que se recupera es poco y no alcanza ni para el mantenimiento de la ecofinca», indicó.
Actualmente, el ingreso a la finca tiene un costo de $0.50 y a parte del avistamiento de diferentes aves, garrobos, ardillas, variedad de mariposas, flores y árboles en crecimiento, podrán hacer senderismo en el bosque, apreciar hermosas vistas del volcán Chichontepec y hacer pequeñas estadías en varias zonas que están siendo adecuadas para acampar, un proyecto que esperan inaugurar pronto.
En el lugar ofrecen bocadillos y bebidas, pero quienes gusten llevar o cocinar y disfrutar en familia o amigos de un día de campo pueden hacerlo.
Los recorridos en la finca y las estadías se hacen de acuerdo con el enfoque ecológico, y quien tenga interés de llegar a conocer, se puede comunicar con Julio al 7950- 5368.
