Pese a que ya se habían disputado dos partidos en el primer turno, la gala inaugural del Mundial Sub-17 de Indonesia se daba en el segundo horario de enfrentamientos, en el que se encontraba el debut del combinado asiático en un torneo de esta magnitud en cualquier categoría ante Ecuador. Un partido que también ponía en contraste dos cosas entre ambas selecciones: la poca experiencia de Indonesia pese a ser la anfitriona, y el recorrido de La Tri en la disputa de estos torneos.
Rápidamente cuando se puso a rodar la pelota, se vio que el partido no sería una tarea sencilla para el combinado sudamericano. Indonesia quiso dar una buena puesta en escena, y tanto presionando como jugando con la pelota llegó a generar algo de dudas en Ecuador. Con un Afrisal que quiso convertirse en la estrella de su selección en el primer partido, en los primeros 45′ el extremo asiático lo consiguió. Verticalidad y presencia por banda izquierda, algo que permitió a su país conseguir un gol histórico en el minuto 22, cuando después de una jugada suya Kaka adelantaba a los locales. La respuesta de Ecuador fue casi inmediata, con Obando haciendo gala de su capacidad goleadora como delantero en el minuto 28, rematando un centro con el que ponía el 1-1 en el marcador.
Ecuador no encontró en muchas ocasiones la llave para abrir la puerta de la defensa de Indonesia, aunque tras el paso por vestuario las cosas cambiaron. El esfuerzo físico realizado por los asiáticos les fue mermando, y La Tri fue teniendo una mayor cota de balón para poder adelantarse en el marcador. Bermúdez, una de las estrellas de los sudamericanos, tuvo ocasiones de todos los colores para hacerlo. El ‘10′, que tiene la misión de hacerse con el papel que ha dejado ausente Kendry Páez, pudo hacer varios goles, pero la suerte parecía estar del lado local.
La desesperación y nerviosismo de Ecuador se fue apoderando a medida que Indonesia ganaba duelos. El capitán Gwijangge se convirtió en la piedra base para que sus compañeros tuvieran el mejor desempeño defensivo posible, y el portero Al Giffari mostró entereza cuando Ecuador buscaba el segundo gol con más ansia que nunca. El trascurso de los minutos fue sacando de quicio a los visitantes, que ante el público rival vieron minimizando sus opciones incluso cuando el árbitro añadió 13 minutos que acabaron alargándose hasta 15.
El pitido final acabó llevando las tablas al marcador en el Gelora Bung Tomo Stadion, con una actuación notable de Indonesia frente a una Ecuador de la que se esperaba más. Con la victoria de Marruecos ante Panamá por el mismo grupo, la cosa se pone al rojo vivo para la segunda jornada del día 13.
