«Al cruzar las manos a la altura de las muñecas, los jugadores pueden señalar directamente al árbitro que están siendo objeto de insultos racistas», explica la FIFA.
EUROPA.- La FIFA incorporará en todas sus competiciones un gesto protocolar de «no al racismo» para que jugadores, árbitros y miembros del cuerpo técnico de los equipos puedan adoptar una postura firme frente a este tipo de comportamientos en el fútbol.
«Tras su aprobación unánime en el 74.º Congreso de la FIFA en Bangkok, Tailandia, el 17 de mayo de 2024, el gesto global de brazos cruzados para señalar abusos racistas se convertirá en parte del protocolo del fútbol cuando se implemente en la Copa Mundial Femenina Sub-20 de la FIFA Colombia 2024», dijo este viernes el organismo a través de un comunicado.
«Al cruzar las manos a la altura de las muñecas, los jugadores pueden señalar directamente al árbitro que están siendo objeto de insultos racistas», explica la FIFA. A partir de ese momento, el árbitro pondrá en marcha un procedimiento compuesto de tres pasos.
Durante el primer aviso, se detendrá el partido. Si los abusos continúan, los equipos y árbitros saldrán del terreno de juego. En el caso de que el incidente no cese, en el tercer paso se suspenderá el partido, explica la FIFA.
En el marco de su política de tolerancia cero contra todas las formas de discriminación, el gesto de «no al racismo» se implementará en todas las competiciones de la FIFA. Así, todas las asociaciones miembro han acordado convertirlo en obligatorio garantizando que se aplique en todo el mundo.
«La implementación del gesto ‘no al racismo’ en la Copa Mundial Femenina Sub-20 de la FIFA 2024 en Colombia es un primer paso clave para empoderar a las jugadoras de todo el mundo. Ahora que está consagrado en el procedimiento de tres pasos, esperamos verlo implementado en todo el mundo con el máximo efecto», afirmó el presidente de la FIFA, Gianni Infantino. En este sentido, agregó que es deber de los gobiernos y las autoridades policiales trabajar conjuntamente «para que se apliquen las consecuencias a quienes amenazan con arruinar el deporte con el racismo».
