La Policía ha ejecutado una treintena de órdenes de registro y otras cuatro de prisión preventiva, incluido el registro de Bolsonaro.
BRASIL.- La Policía Federal de Brasil desplegó este jueves una vasta operación contra varios aliados del expresidente Jair Bolsonaro por intentar un golpe de Estado para mantener al líder ultraderechista en el poder y derrocar al Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva.
Entre los objetivos del operativo hay políticos y militares acusados de integrar una “organización criminal” que actuó “en la tentativa de golpe de Estado” para “mantener al entonces presidente de la República en el poder”, señaló la Policía Federal en una nota.
Los agentes han irrumpido este jueves en la casa de Bolsonaro en Angra dos Reis, en el estado de Río de Janeiro, para llevar a cabo los registros, al mismo tiempo que le han solicitado la entrega de su pasaporte.
Además de la retirada de pasaporte de todos los sospechosos, entre las medidas cautelares también está la prohibición de salir del país, de comunicarse entre ellos y la suspensión de sus funciones públicas.
«Salí del gobierno hace más de un año y sigo sufriendo una persecución implacable. Olvídenme, ya tienen a otro gobernando el país», afirma el diario ‘Folha de Sao Paulo’ que protestó Bolsonaro durante la operación policial.
La Policía ha ejecutado una treintena de órdenes de registro y otras cuatro de prisión preventiva, entre ellas las de dos antiguos asesores de Bolsonaro, Filipe Martins y el coronel Marcelo Camara, y la del mayor de las Fuerzas Especiales del Ejército, Rafael Martins, en el marco de la operación ‘Tempus Veritatis’.
Entre los investigados están el exministro de Defensa, Paulo Sérgio Nogueira, el antiguo titular de Justicia Anderson Torres –quien ya estuvo en prisión varios meses tras los ataques del 8 de enero– y el líder del Partido Liberal, Valdemar Costa Neto, el excomandante de la Marina, el almirante Almir Garnier, y el exjefe del Gabinete de Seguridad, el general Augusto Heleno Ribeiro.