En 2024, la Dirección de Obras Municipales (DOM) tiene previsto fortalecer el funcionamiento del Programa de Desarrollo Económico Local Resiliente, una iniciativa que cuenta con el respaldo del Banco Mundial, que ha otorgado un financiamiento por hasta $200 millones.
Uno de los componentes de este programa es transformar la funcionalidad de los mercados municipales y convertirlos en espacios que dinamicen la economía local y que puedan atraer inversión privada o pública; es decir, que la inversión pública destinada para estas edificaciones pueda generar retornos en ganancias, las cuales serán percibidas por los habitantes de los municipios.
Parte de esos mercados que se van a transformar son los que la DOM construye en Santa Ana y San Miguel, que serán polos de desarrollo en cada municipio, pues generarán fuentes de empleo e inversión para sean autosostenibles y resilientes.
El mercado de San Miguel pretende beneficiar a más de 1,300 vendedores y a cerca de 300,000 salvadoreños de la zona oriental, mientras que el de Santa Ana tendrá capacidad para albergar a 2,200 comerciantes en un área de 30,000 metros cuadrados. La inversión aproximada para la construcción de ambos mercados es de $25 millones.
Según Víctor Jiménez y Federico Violante, ambos representantes de la DOM, los mercados municipales pasarán de ser simples espacios donde se recibe al comercio informal a ser instalaciones donde empresarios pueden invertir en nuevos proyectos.
«Esperamos que los mercados de Santa Ana y San Miguel estén listos a la brevedad posible. Ambos son parte del Programa de Desarrollo Económico Local Resiliente. Queremos pasar de mercados que solo servían para recibir a los vendedores informales a verdaderos espacios de comercio. Serán mercados modernos, no galeras. Los vendedores estarán en condiciones dignas», detalló Jiménez.
«Los proyectos de los mercados en Santa Ana y San Miguel se van a demorar un poco más porque no queremos hacer los Redacción René Gómez mercados como eran antes. El de Santa Ana tendrá sistema contra incendios, por ejemplo, que fue algo que no tuvo y que lo terminó destruyendo», añadió Violante.
Otro de los ejes que contempla el proyecto del Banco Mundial es que se generen interconexiones entre los municipios, ya que eso permite una mejor eficiencia de los recursos. En ese apartado, la DOM está construyendo o mejorando carreteras que nunca fueron atendidas.
En octubre se anunció la construcción de la carretera que conecta a los municipios de San Isidro Labrador y San José Cancasque, ambos en Chalatenango.
Los fondos que el Banco Mundial aprobó para El Salvador datan de 2019, pero estuvieron entrampados en la Asamblea Legislativa debido a que esa legislatura no los aprobaba. No fue hasta el cambio de legislatura en 2021 que se aprobaron.
