Con toda la elegancia, porte y encanto natural propios de una reina de belleza, Yanina González, Miss Paraguay 2004 y tercer lugar en Miss Universo 2004, no duda en señalar que Isabella García-Manzo, Miss El Salvador 2023, puede dar la sorpresa en la 72° Gala de Miss Universo y conquistar la corona del máximo certamen de belleza del mundo.
Sin embargo, desde su experiencia, González también deja en claro que hay varios aspectos que una reina de belleza debe considerar, tanto desde las galas preliminares como en el evento final, los cuales definen el camino a la corona, además de señalar a otras candidatas que muestran credenciales para lograr alzarse con la corona.
Como tercer lugar del Miss Universo 2004, González conoce de primera mano todo lo que se vive en un certamen de este tipo, por lo que tampoco duda en resaltar el increíble apoyo que los salvadoreños han dado a García-Manzo y cómo el público nacional se ha convertido en un importante aliciente para la representante de la belleza salvadoreña. Sobre ello conversó con Diario El Salvador.
Fuiste Miss Paraguay 2004 y llegaste al tercer lugar en Miss Universo de ese año. Pero ¿cómo fue el camino para llegar a ese momento?
En mi caso, los certámenes de belleza siempre fueron inesperados. Comencé ganando concursos nacionales en Paraguay. Mi primera representación internacional fue en Las Vegas, en 1999. Luego gané un certamen en una feria importante en Paraguay. Después fui Reina de Punta del Este, quedé primera finalista, y luego vino lo de Miss Paraguay.
Me inscribieron en ese certamen, que fue en 2004, en una época gloriosa para el modelaje en Paraguay. Un día me llamaron y me dijeron que era la preselección y que tenía que ir. Hablé con mi mejor amiga y me dijo que ya había planeado todo con mi familia, así que fue algo inesperado para mí llegar a ser Miss Paraguay.
Llegué a la preselección, donde habían más de 100 chicas. Gané el título, en un año muy reñido. Eso fue lo que me llevó a Miss Universo en Ecuador. Ahí, jamás pensé que iba a quedar en las finalistas, sobre todo habiendo más de 80 chicas, todas hermosas. Cuando sonó Paraguay entre las finalistas fue una emoción enorme.
Y, ¿cómo fue tu experiencia en Miss Universo 2004?
Miss Universo es una experiencia increíble que me dio muchísimas alegrías por todo el proceso que hice antes de ir a Ecuador en ese año. Todo ese trabajo lo ves reflejado en el resultado final. Es un camino difícil en el que, a veces, no encontrás el apoyo suficiente. Pero me dejó mucha satisfacción a nivel personal y a nivel laboral. Me recibieron con alfombra roja en muchos lugares y gané muchas amigas gracias a ese certamen. Ahora, puedo llamar a cualquier lugar del mundo y tengo una amiga en ese lugar con quien compartir. Incluso, acá en El Salvador tengo una gran amiga, Miss El Salvador 2004, con quien estoy compartiendo en esta visita y con quien mantenemos una bonita amistad.
Quiero destacar que la organización de Miss Universo también ayuda mucho. Nunca te hacen sentir menos o que no eres favorita. A todas por igual nos tratan de la misma manera y preparan cada detalle para cada participante con la misma dedicación.
Creo que mi participación también marcó un antes y un después en Paraguay, con respecto a los certámenes de belleza. A partir de lo que logré, y luego en 2006 otra chica paraguaya también llegó hasta las finales, muchas chicas ahora tienen confianza en que pueden destacar y llegar lejos en el certamen. Creo que ese ha sido un cambio positivo y tengo fe que pronto tendremos una Miss Universo de Paraguay.
Hablemos de la Gala Final. ¿Cómo viviste ese momento?
En ese momento, solo podía sentir los nervios de que todo el mundo te mira en ese momento, literal todo el universo te mira en ese momento. Quedé entre las cinco finalistas. En esa instancia ya me di cuenta que era favorita y que tenía un gran apoyo de parte de toda la gente de Latinoamérica que se dio cita en ese evento. Fue una experiencia increíble en cada momento.
En la gala final no sabía controlar los nervios. Yo solo oraba y le perdía a Dios que me diera fortaleza. Es que en ese momento no eres tú, yo no era Yanina González, era Miss Paraguay. Estando ahí te das cuenta de que representás al país y eso puede poner una presión mayor.
En mi cabeza nunca tuve la idea de que iba a avanzar hasta las finalistas. Cuando me llamaron en la ronda de preguntas hubo un detalle que pesó mucho. Hubo una confusión en el momento de la pregunta porque la traducción no la hicieron de la manera correcta.
El traductor cambió la pregunta. Yo entendí una cosa en inglés, pero me sentía más cómoda respondiendo en español. Él tradujo mal y me generó una confusión. Respondí en español automáticamente lo que entendí en inglés. Todo el mundo me aplaudió. Pero no tradujo lo que yo quise expresar. Todo el mundo entendió, pero el jurado, los que no eran de habla hispana, no. Eso me afectó un poco. Pero estoy satisfecha por haber llegado hasta el final en el certamen.
Desde tu experiencia, ¿cuáles son las claves que debe tomar en cuenta una Miss para destacar en la gala final y llegar a estar entre las finalistas?
Creo que la organización de Miss Universo siempre quiere una chica preparada en todo sentido, que se sepa producir, que pueda salir al paso en cualquier situación que se le presente, que sea ordenada, que sea puntual y, después, miran todo lo demás: proyectos sociales, empatía con la gente, que tenga algo qué decir, que tenga la capacidad de salir de cualquier situación.
Has estado en las preliminares que se han desarrollado acá en San Salvador y estás viviendo la experiencia de este Miss Universo 2023. ¿Cómo lo evalúas?
Me sorprendió mucho este año, en general, porque no hay un grupo que sobresalga mucho. He visto en años anteriores que un grupo tiene un favoritismo muy reñido. Pero este año creo que estará más fácil en un sentido, pero complicado en otro para las latinas.
¿Cuáles son las reinas de belleza que podrían lograr la corona, desde tu criterio?
Hay algo que he notado. El certamen hace mucho tiempo busca chicas con una contextura y tez diferente. Las rubias hace mucho tiempo que no están entre las finalistas, por lo que creo que una rubia podría dar alguna sorpresa. Miss Australia está sonando mucho, ella podría dar una sorpresa interesante, es una chica hermosa que su nombre está sonando mucho y podría sorprender.
De las latinas creo que Venezuela se perfila también con bastante fuerza. La chica ha demostrado un trabajo impecable, es muy dinámica y muy empática. En Venezuela se toman muy en serio esto de los certámenes de belleza y veo que la chica está trabajando duro para ganar.
Me encanta El Salvador, creo que ella estará en el top. Venía calladita, pero se la creyó y está dando todo de ella- Además, que tiene a todo el país apoyándola totalmente. En las preliminares se ha notado todo el apoyo que tiene y la fuerza que le da la gente. Ayer (en segunda preliminar) fue la mayor muestra de apoyo. La chica salió y fue algo impresionante. Ella se cree su puesto y lo hace con total seguridad. Su traje era increíble y, cuando se prendió, se vivió una experiencia increíble. No paraban de ovacionarla y la gente seguía aplaudiendo. Se ha visto todo el apoyo. Ella es muy linda y también suma el apoyo que todos los salvadoreños le están dando.
Creo que Miss Paraguay también tiene muchas opciones. Tuvo una destacada participación en el desfile de trajes de baño y me parece que puede tener opciones. Espero que así sea.
La chica de Nepal también puede sorprender. Tiene mucha actitud. Creo que en este concurso de belleza se busca una mujer integral. Su actitud dice muchísimo. Es una chica segura y que muestra que tiene qué decir. Quizás no sea el estándar que siempre se ha buscado, pero su actitud puede darle muchos puntos.
Han pasado 19 años desde tu momento en Miss Universo y has continuado un camino de vida como reina de belleza. Desde esa experiencia, ¿qué creés que pueden aportar las representantes de belleza a la sociedad?
Me considero una mujer muy sensible a la necesidad de la gente. Siempre estoy a disposición para ayudar. Tengo una vida filantrópica desde muy chica. Creo que fui la única reina de que recorrió todo el país haciendo ayuda social, aportando a la conservación del Medio Ambiente. He plantado muchos árboles en Paraguay. Eso me llena de satisfacción porque fueron cosas que, gracias al certamen, logré intensificar.
También participé en Miss Tierra, en Filipinas, que es un certamen que aporta a la conservación del Medio Ambiente. Ahí conecté mucho con el tema ambiental. Quedé entre las cuatro ganadoras también. Esa fue otra experiencia satisfactoria.
Finalmente, tras estos días en El Salvador, ¿qué percepción tenés del país?
Estoy feliz de estar en El Salvador, un país que está llamando la atención por el presidente que tiene. Quién no quisiera un presidente como Nayib Bukele. Veo gente muy parecida a los paraguayos: muy cálidos y por ser muy amigos. En Paraguay siempre vas a tener una mano amiga y siento mucho eso acá en El Salvador.
Me encanta el clima, es muy caluroso como Asunción. Pero la gente es muy cálida y debo destacar al presidente de El Salvador. Es el mejor ejemplo de que se pueden hacer bien las cosas en corto tiempo. Lo está demostrando a nivel internacional. Está ganando muchos adeptos internacionalmente. Lo veo muy espiritual, eso me encanta, que tenga una conexión con Dios. Ojalá nuestro presidente también va tomando la misma línea. Bukele es una persona muy sensible a las necesidades de la gente.
