La Fuerza Armada en apoyo a la Policía Nacional Civil mantiene patrullajes en las zonas rurales del país en busca de campamentos clandestinos instalados por pandilleros; con estas acciones pretenden evitar que los remanentes de grupos terroristas intenten reagruparse.
«La búsqueda de remanentes de estructuras criminales no se detiene. Personal de la Fuerza Armada de El Salvador junto a la Policía Nacional Civil trabajan articuladamente ejecutando el Plan Control Territorial en diferentes zonas del país», dio a conocer el Ministerio de Defensa a través de sus cuentas oficiales de redes sociales.
La institución comunicó que, además de mantener la operatividad en zonas montañosas para ubicar remanentes de pandillas, no ha descuidado la seguridad en los municipios donde aún se mantienen los cercos militares como Soyapango, San Salvador y Chalatenango, así como en las ciudades donde por la temporada navideña se incrementa la actividad comercial y de turismo.
Los registros oficiales indican que sólo en el régimen de excepción han sido desmantelados más de 200 campamentos de pandillas, mientras que durante la gestión del presidente Nayib Bukele la cifra ya supera los 500.
Los campamentos terroristas que recientemente fueron desmantelados por las autoridades se localizaron en los municipios de San Juan Opico y Sacacoyo, departamento de La Libertad; y en Ilobasco y Dolores, departamento de Cabañas.
El 14 de noviembre, el ministro de Defensa, René Francis Merino Monroy, agradeció a la población por denunciar estos casos, al tiempo que brindó detalles de lo incautado en un campamento clandestino descubierto en el caserío El Mangón, cantón El Rincón, jurisdicción de Dolores, Cabañas.
«La confianza que la población ahora tiene en las autoridades hace posible que sigamos desarticulando a las pandillas», expresó. En ese lugar se encontraron 100 cartuchos para arma calibre 7.62 milímetros.
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