Miss Universo es el certamen que reúne a las mujeres más bellas del mundo, pero más allá de promover la belleza, se fomenta el lado humanitario de cada una de las representantes que desean ganar la corona.
Como parte de las actividades que se están desarrollando en el país, previo a la gala final que se llevará a cabo el 18 de noviembre en el Gimnasio Nacional, las misses tuvieron la oportunidad de conocer la labor que realiza la fundación estadounidense Smile Train.
La institución brinda apoyo y atención integral a niños que necesitan cirugías y tratamientos para corregir el labio y paladar hendidos en el mundo. Está presente en más de 85 países.
Durante la actividad, las delegadas conocieron y convivieron con pacientes que son ayudados por la fundación. Asimismo, visitaron el Hospital de Niños Benjamín Bloom (en San Salvador), donde la fundación atiende a los pequeños que presentan el padecimiento.
Las jóvenes escucharon, además, el testimonio de Rubí Peña, ahora de 21 años, quien habló de todo el proceso que vivió y el beneficio para su vida.
«La sonrisa es el lenguaje universal, pero ¿qué sucede cuando un niño o una persona siente temor de mostrarla? porque le causa inseguridad y poca aceptación. Esta es la realidad de muchos pacientes y fue mi historia», inició ante las más de 80 delegadas del certamen de belleza.
Compartió que el equipo de especialistas que la atendió en el hospital Bloom no solo construyó su sonrisa sino su autoimagen y autoconcepto, lo que para ella signifi có trazarse un futuro brillante.
«Era una bebé cuando conocí a mis primeros amigos que se convirtieron en familia y que me demostrarían también que tenía el derecho de sentirme bella, desarrollarme y ser exitosa. Un recorrido que sin la ayuda de Dios no hubiera sido posible, ya que para mis padres y para mí comenzó desde mi primer minuto de vida. Y continuó hasta que cumplí mis 18 años cuando me dieron el alta médica», dijo.
Rubí insistió en que los médicos influyeron en la persona que es ahora «una mujer exitosa y empoderada», y eso ha permitido que transmita a otros pacientes que sean fuertes, valientes y demandantes en su futuro.
«La sociedad crea estereotipos de belleza que no nos dejan ver más allá de nuestra apariencia o de cómo nosotros lucimos, pero nosotros podemos sobresalir sonriendo desde el alma», expresó.
La joven actualmente es bailarina y ha conquistado los escenarios con su arte. Siempre representa a El Salvador con una sonrisa. Durante el evento hizo una presentación de sus habilidades artísticas ante las delegadas del certamen.
En el evento también estuvo Luis Ángel Calles, de 11 años, también beneficiado por Smile Train. Él deleitó con su voz a las misses con las canciones «Gema» y «Madrecita querida», quienes lo acompañaron con baile y aplausos.
Por su parte, Miss Universo 2022, R’Bonney Gabriel, compartió su experiencia de trabajar con la organización en Guatemala.
«Ha sido una gran alegría estar involucrada en Smile Train. Este año fue en Guatemala y trabajamos con niños de diferentes edades. Me encanta cómo Smile Train no solo ofrece cirugías gratis y seguras, sino que permanece en las vidas de los pacientes, las familias e incluso empoderan a los profesionales médicos locales, en lugar de traer a los profesionales de otros países», dijo.
De acuerdo con Andrea Anaya, gerente senior de programas de Smile Train para Centroamérica y El Caribe, la fundación ha formalizado una con Miss Universo por lo que las delegadas de belleza son voceras de la organización en todo el mundo.
Como parte de la experiencia, las misses decoraron espejos y realizaron cartas para entregarlas a los pacientes que se encuentran en tratamiento.
