Por Nelson Flores especialista en administración pública graduado de la Universidad de New México EE UU consultor de cooperación internacional.
EL SALVADOR.- Después de la euforia de las contiendas electorales y conociendo ya los ganadores de las varas edilicias, ¿Qué sigue hoy? Cuando se le pregunta a un alcalde ganador sobre sus próximos pasos inmediatos a realizar, todos dicen, si ya tengo mi equipo, y son muy competentes, claro la mayoría cuando son candidatos se rodean de equipos de personas, la mayoría sin trabajo, que le condicionan su participación política con obtener una buena oferta laboral y después del pacto de intereses, comienza el activismo, pero cuántos se sientan a reflexionar de la inmensa responsabilidad que tienen, que si unos fracasaron con un municipio, como les va a ir, ya con 7 municipios hoy distritos, si saben en realidad que eso significa un enorme desafío, y que solo con gente de altas competencias, de experiencias técnico administrativa, verdaderos gestores de desarrollo podrían tener éxito, con un equipo así podrían planear un proyecto estratégico, y comenzar a implementarlo, la verdad quizá son unos pocos, quizá contados con los dedos los que así lo consideran, es decir, seleccionar personas que aunque no sean de su equipo o de su partido, o no partidistas pero que sean los idóneos para sacar adelante los distritos, tendrán esa capacidad claro necesitan ayudarle a sus activistas, pero hay que categorizarlos de acuerdo a su nivel de formación y experiencia y darles el lugar indicado .
En los gobiernos locales anteriores las alcaldías más que apostarle al desarrollo local, solo eran pequeñas fábricas de empleo local, y el FODES, era utilizado casi todo en contratación de nuevas plazas, nombraban gerentes, jefes de personal sin ninguna formación y experiencia, nada más por el pacto preelectoral por el activismo realizado, sin embargo, el pueblo les pasó factura y cayeron en una debacle sin precedentes, partidos que en el pasado se ufanaban de tener banderas ganadoras, no alcanzaron, ni siquiera obtener un tan solo municipio, es el precio que tuvieron que pagar por apostarle solo al activismo político, la pregunta es, ¿estarán haciendo lo mismo los nuevos alcaldes electos?
Realmente no se ha visto que publiquen una tan sola plaza en medios públicos dónde ofertan una gerencia, o una unidad de proyección comunitaria o de cooperación por decir algunos, o se está siguiendo el mismo formato de premiar, a sus equipos activistas, ponerlos en jefaturas sin tener las credenciales académicas, o la idoneidad para el puesto, bueno les sugiero que lo piensen, tres años se pasan rápido y si en el primer año no se ven resultados, ya pueden empezar a medir su debacle en las próximas elecciones, deben saber que sin desarrollo local, no puede haber desarrollo de país, los próximos alcaldes deberán ser verdaderos gestores para el desarrollo, caminar por el territorio, potenciar el turismo y el emprendimiento local, alcaldes que no saben escuchar están condenados a desaparecer.
La política en El Salvador ya no debe estar basada en ideologías, si no en proyectos sociales que respondan a las necesidades de la población. El partido de Nuevas Ideas debe empezar a considerar quienes de sus funcionarios son verdaderos líderes y cuidarlos, jamás cometer el error de marginarlos.
Los alcaldes deberán de rodearse de la gente más competente, capaces de generar proyectos, no de activistas , si no profesionales con experiencia en el diseño de carpetas técnicas y financieras de cooperación técnica, ser un alcalde de territorio, si no se les vendrá una catástrofe que tendrá grandes repercusiones en su credibilidad y un fracaso en las próximas elecciones. El Presidente Bukele ya se los advirtió: “sean humildes y escuchen a la población”.
