Si tienes un uñero, intenta mantener la zona afectada seca y lo más limpia posible para evitar la proliferación de bacterias.
Se llama uña encarnada a aquellas uñas cuyos bordes se introducen en el interior del dedo, causando la inflamación y enrojecimiento a su alrededor y muchas veces incluso dolor. También puede producir una infección.
Para evitar este problema resulta fundamental conocer las causas:
- Utilizar zapato demasiado ajustados que comprimen los dedos del pie aumentando la presión sobre los mismos. Los zapatos de tacón suelen cumplir esta condición: acabados en punta o con una puntera muy estrecha.
- En ocasiones un zapato demasiado ancho también puede favorecer el que la uña se encarne.
- Cortar inadecuadamente las uñas: dejando bordes redondeados o recortándolas demasiado.
- Arrancar las uñas en vez de cortarlas.
- Alguna deformidad del pie o de los dedos.
- Tener las uñas encorvadas hacia abajo o demasiado gruesas o grandes para el tamaño de los dedos.
- Traumatismos con aplastamiento del dedo.
El primer consejo para prevenir la uña encarnada pasa necesariamente por acudir a un podólogo para que analice los pies, detectando posibles deformidades, estudiando la morfología de las uñas y preguntando por el tipo de calzado que se utiliza.
Este profesional podrá indicarle el tipo de calzado que debe utilizar y enseñarle a cortar correctamente las uñas para intentar evitar la uña encarnada.