Saber cómo usar el hilo dental es de gran importancia para mantener una boca sana.
La Asociación Dental Americana (ADA) recomienda el uso del hilo de dientes al menos una vez al día. Así podrás eliminar o extraer la película pegajosa que se denomina placa. Esta contiene multitud de bacterias que se alimentan de restos de los alimentos, fundamentalmente, en forma de azúcares.
Estos microorganismos liberan ácidos que dañan el esmalte dental, causan caries e inflaman las encías. Hay una parte de la placa dental que no se elimina cepillando los dientes. Con el tiempo, se endurece y se forma el cálculo o tártaro. Los cálculos solo pueden ser extraídos por tu dentista.
Las zonas que se sitúan entre los dientes y entre estos y la encía se limpian con seda dental. Pero es importante conocer el método adecuado de uso; no aplicar una buena técnica puede dañar las encías.
Los 5 pasos para el uso del hilo dental
- Paso 1: Toma un trozo de hilo dental de 43 cm y enróllalo alrededor de tu dedo corazón. Enrolla el otro extremo en el mismo dedo de la otra mano. El primer dedo recoge el hilo según se va ensuciando. Sujeta la seda con firmeza entre los pulgares.
- Paso 2: Puedes alcanzar la línea de las encías con movimientos suaves. Dobla el hilo formando una C contra el diente.
- Paso 3: Desliza con cuidado entre el espacio que hay entre la encía y el diente.
- Paso 4: Después, sujeta el hilo con firmeza contra el diente; frota con suavidad por la superficie.
- Paso 5: Retíralo, suavemente, con movimientos ascendentes y descendentes.