JAPÓN.- Según el último reporte, al menos 55 personas han fallecido tras el devastador sismo de 7,6 ocurrido el pasado 1 de enero, siendo el más letal desde 2016.
Además, de dañar miles de edificios, vehículos y embarcaciones, y las autoridades advirtieron el martes que era posible que se produjeran más terremotos de gran magnitud.
Las réplicas continuaban sacudiendo la prefectura de Ishikawa y zonas cercanas un día después de que un temblor de magnitud 7,6 sacudiera la zona.
Los daños fueron tan grandes que no pudieron evaluarse inmediatamente. Los medios de comunicación japoneses informaron que decenas de miles de viviendas habían quedado destruidas.