Hay conmoción en Colombia por testimonios e informaciones de lo que pasaba en la capital de Antioquia y que relacionan con una banda que actuaba en Bogotá.
COLOMBIA.- Hace un tiempo se conoció una investigación en la que se revelaban denuncias de una banda delincuencial que apuntaba a turistas extranjeros para pasearlos en automóviles, hacerles daño e ir robando sus pertenencias y dinero de sus cuentas bancarias. Y ahora se conoció un nuevo trabajo de las autoridades de la capital antioqueña en la que registrar las formas y métodos de una organización al margen de la ley que torturaba a las mujeres con armas blancas, planchas calientes y otros elementos, buscando intimidarlas para robarlas y probar su resistencia al dolor.
La revista Semana compartió imágenes y detalles entregados por denunciantes, víctimas y testigos que fueron dados a la Fiscalía General de la Nación, en estos quedan señalados 3 hombres y una mujer, además de una quinta persona que no ha sido identificada. Según las víctimas, que son mujeres y personas que integran la comunidad LGBTIQ+, las dejaban desnudas, amarradas, heridas y hasta quemadas en los ojos y partes íntimas.
Los relatos indican que las víctimas eran citadas para llegar a hoteles y apartamentos a lo largo y ancho de la ciudad capital antioqueña, en esos lugares las sometían y amenazaban con cuchillos. Y aunque pareciera exagerado, el medio indica que la idea era «convertirlas en una especie de experimento sádico donde calculaban qué tanto dolor alcanzaban a soportar», aparte de quedarse con sus pertenencias.
Testimonios llegaron de ocho mujeres que habrían sido secuestradas en barrios reconocidos de Medellín como El Poblado, Suramericana, Laureles, El Rodeo, Belén y Robledo. Y por eso se llevó a cabo el operativo de la misma Fiscalía en compañía del Gaula de la Policía de Medellín, después de que por varios meses hicieron labores de seguimiento, interceptación de comunicaciones y recolección de las denuncias, para concluir que eran integrantes del mismo grupo delincuencial y que ni siquiera se escondían de los registros de cámaras de seguridad en los complejos y edificios de apartamentos y hoteles.
Y aparte de las agresiones, amenazas y torturas, hacían creer que no pasaba nada en estos lugares al subir el volumen del televisor o de la música, así tapaban y camuflaban los gritos y quejas de las personas afectadas.
Pero aparte de los detalles que entregó Semana, provenientes de las autoridades competentes, lo más escalofriante eran los testimonios de las víctimas, que guardando su identidad por seguridad, afirmaban situaciones así: «Me intimidó con un cuchillo, me lo colocaba en los ojos y en las partes íntimas, diciéndome que si no le daba las claves del celular me iba a chuzar», también hubo otra mujer que contó: «Me desnudaron y me amarraron. Me cortaron con un cuchillo, me tiraron boca abajo y me quemaron la espalda», y en uno de los más impresionantes se escuchó: «Con una plancha para el cabello me quemaron los ojos, también las partes íntimas, no pude, sino quedarme quieta».
En un testimonio más extenso, se dieron relatos de la tortura y amenazas: «Me esposó, luego me amarró con un trapo los pies y las manos. Me metió un trapo en la boca, me amarró la boca, me dijo que él sabía dónde vivía, si hacía bulla, me iban a matar y meter dentro de una maleta, que me iba a prender fuego. A lo último, me echó alcohol en todo el cuerpo y me dijo que me iba a prender fuego».
Además, en las revelaciones de otra de las personas que sufrieron las agresiones de esta banda delincuencial, se pudo conocer una amenaza y actos con mayor gravedad: «El líder decía que me dañaran el rostro que me cortaran el cabello le decía a la chica que me cortara con el cuchillo insinuaba o daba a entender que estaba de afuera no se diera cuenta le subió volumen al televisor para que no escuchara para que no escucharan afuera esta persona fue la que me ató dañó las sábanas de la almohada y unión varios pedazos de tela, me puso boca abajo en la cama después me amarró las manos y los pies me colocó boca abajo me metí un pedazo de tela en la boca».
Identidades de los integrantes de la banda de tortura que actuaba en Medellín, con pasado en Bogotá
Lamentablemente, parece que ya se habrían presentado denuncias, pruebas y acusaciones contra el grupo de criminales que tenían este mismo tipo de actos en Bogotá. Pero no solo el proceso no avanzó, también quedaron en libertad y por eso buscaron cambiar de ciudad para seguir las torturas, por eso se trasladaron a Medellín.
Así lo registró Semana, que en ese momento también registró el caso de la capital colombiana: «A estos criminales los denunciaron hace dos años en Bogotá, por la misma brutal y cobarde dinámica de atacar mujeres. Semana reveló los detalles de las torturas, pero apenas se abrió una investigación y nunca hubo resultados, los sádicos quedaron libres para continuar con sus crímenes».
