Es una enfermedad, a día de hoy, incurable e imparable, ya que desde que se detecta la enfermedad, continúa avanzando. Desde que se detecta este tipo de demencia, las personas tienen una esperanza de vida de unos 8 años.
ESPAÑA.- Una de las enfermedades más investigadas en los últimos años es, probablemente, el Alzheimer. Lo que se tiene claro hasta ahora es que es una enfermedad neurodegenerativa que afecta al cerebro, dañando principalmente la memoria. Comienza, normalmente, afectando a la los recuerdos y, según avanza, se va perdiendo el conocimiento de procesos rutinarios, de tus familiares e, incluso, de ti mismo, del espacio y del tiempo.
El Alzheimer a día de hoy
En España el Alzheimer es una enfermedad que afecta a 800.000 personas como pacientes y a muchas más como familiares y personas cercanas a este. Además, se calcula que, alrededor del mundo, hay unas 44 millones de personas que la padecen.
Es una enfermedad, a día de hoy, incurable e imparable, ya que desde que se detecta la enfermedad, continúa avanzando. Desde que se detecta este tipo de demencia, las personas tienen una esperanza de vida de unos 8 años.
Aunque es cierto que es una enfermedad incurable y degenerativa, los expertos continúan avanzando en procesos que ayuden a mejorar la vida del paciente y a alargar su salud mental y; por supuesto, también la de su entorno.
En cuanto a los factores de riesgo, la edad y la genética se encuentran entre los más determinantes. Además, haber tenido familiares con esta enfermedad, también suma más posibilidades de padecerla. Por otro lado, hay enfermedades que pueden favorecer la aparición de Alzheimer como el deterioro cognitivo leve, algunas enfermedades cardiovasculares o una lesión cerebral. En el caso de que creas que puedes tú o algún familiar padecer este tipo de demencia, te recomendamos acudir a algún especialista.
El Alzheimer, ¿una enfermedad autoinmune?
Muchas son las teorías que existen a día de hoy en torno a esta enfermedad. Aunque, la de que podría ser una enfermedad autoinmune, empieza a tomar forma y a coger cierta relevancia entre los estudiosos de esta.
Esta teoría desarrolla que la beta-amiloide, la proteína que parece que produce el Alzheimer, no es más que una molécula que produce el cerebro de manera natural y que forma parte del sistema inmune de este. Al parecer, al sufrir un daño en el cerebro, esta proteína se generaría y, es en ese momento, cuando se produce el ‘problema’.
Debido a la gran cantidad de similitudes entre las moléculas de grasa que forman las membranas de las bacterias y las membranas de las células cerebrales, la beta-amiloide no es capaz de diferenciar entre las bacterias invasoras y las células cerebrales anfitrionas y ataca por error a las mismas células cerebrales, que son las que debería estar protegiendo.
Así es como se produciría, según esta teoría, la pérdida progresiva de células cerebrales; consiguiendo con ella la pérdida de memoria.
