Es una de las bebidas más sanas y ricas.
l té es, probablemente, una de las bebidas más saludables que puedes ingerir. Su composición pura de agua, mezclado con que esta está hervida y, por tanto, las bacterias o microbios se eliminan; y las propiedades añadidas de las hierbas infusionadas; hacen que este sencillo líquido de preparar sea un gran alimento a tener en cuenta en nuestra dieta diaria.
Pero, ¿qué pensarías si pudiese ser incluso mejor con tan sólo añadir un ingrediente al té? Los expertos aseguran que este añadido es muy beneficioso para nuestro organismo.
Un cítrico y miles de beneficios
Si por tu mente estaban pasando miles de opciones complicadas, no es nada más lejos de la realidad. Lo cierto es que es un cítrico que, casi todo el mundo, tiene en su hogar. Este es el limón.
No es un secreto que, el zumo de limón, es altamente nutritivo y que sus propiedades son muy beneficiosas. Sin embargo, tras experimentar con él incluyéndolo en la variedad de té mate y dejándolo enfriar en la nevera, han descubierto que sus propiedades antioxidantes aumentan exponencialmente.
También han concluido, en otras investigaciones, que añadir ácido ascórbico, presente en el zumo de limón también; en el té verde y negro magnifica sus propiedades antioxidantes de la misma manera. Según los expertos, el ácido del limón actúa como un conservante de los nutrientes del té. También favorecen la absorción de las catequinas, las cuales son muy inestables en entornos que no son ácidos.
Otro de los grandes aportes de este zumo en el té que pensamos consumir, es el aumento de vitamina C, aunque esta aportación es más conocida por los consumidores en general. Esta vitamina se encuentra principalmente en las frutas cítricas y es vital para mantener un organismo sano interna y externamente previniendo enfermedades y favoreciendo en la regeneración correcta y adecuada de los tejidos.
Consejos para mejorar tu té
Si eres un apasionado del té, te gustará leer sus grandes beneficios y puntos positivos para la salud. Pero, probablemente te alegres más, cuando descubras que puedes hacer que los antioxidantes aumenten. Por ello, te adelantamos algunos para que los tengas en cuenta a la hora de preparar tu bebida favorita:
El zumo de limón que se añada debe ser fresco. No es recomendable que sea ya exprimido ni que sea artificial. Cuanto más cercano a la fruta sea, mucho más saludable será.
La temperatura del té no debe ser superior a los 71º. Así, conseguiremos preservar de mejor manera los antioxidantes presentes en el zumo de limón.
Añade el zumo de limón cuando el té esté frío y no lo mezcles con leche. Una vez frío conservará mejor los antioxidantes y si le agregamos leche podemos estar quitándole estas propiedades, según diversos estudios.
